Mi Frankenstein 2 (Furry/Yaoi)

Cap 17

Desayunaban tranquilamente los dos jóvenes bajo la mirada de los dos padres que, con mucha discreción para que los dos chicos no se enteraran.

Max: que tienes pensado hacer hoy?

Oscar: esto, pues... que tal dar un paseo por el parque?

Max: caminar? Muy aburrido.

Oscar: si, nos damos una vuelta por el parque y vemos las luces de navidades que han puesto, si quieres te compro un helado que hay una heladería en el lugar.

Carlos: comer helado con el frio que hace?

Diana: a ver si vais a coger un catarro de esos que os dejan tumbados en la cama y no os podéis levantar por una semana!

Oscar: se puede tener un poco de intimidad en esta casa?

Ambos padres: NO!

Carlos: lo último que vas a tener en esta casa es intimidad mientras estemos nosotros en ella.

Oscar: solo ignóralos, nos vamos después de comer.

Max: quieres ver una peli de mientras?

Oscar: tengo una televisión vieja en mi habitación, podemos verla en ella.

Los dos amigos se metieron en la habitación para ver una película, bastante aburrida a decir verdad, tanto que Max se quedó dormido. Oscar salió un momento al baño cuando se encontró con su padre.

Calos: a qué vas al baño? Seguro que no son nada?

Oscar: bueno –sonrojado- ayer fuimos al cine y cuando terminó la película me besó.

Carlos: bien, eso no significa que él te quiera, pero tú lo haces?

Oscar: no sé, no me preguntes. Es mono...

Carlos: es tigre.

Oscar: ya sabes a lo que me refiero! Adorable, cariñoso pero... no estoy seguro si está despertando ese sentimiento en mí.

Carlos: entonces te debo preguntar si quieres.

Oscar: yo... tal vez me gustaría sentirlo.

Carlos: pues haz que te provoque ese sentimiento, búscalo si lo quieres.

Oscar: es todo tan difícil...

Carlos: y quien dijo que fuera fácil? En la vida te encontraras en situaciones muy difíciles y otras fáciles, pero eso no significa que no se deba intentarlo.

Oscar: entonces si quiero? Esto no sé cómo terminará.

Carlos: como deba ser, no todo sale siempre a la primera ni a los gustos de uno.

Oscar: gracias papa.

Carlos: de nada hijo, y ve por él.

El joven husky entro en la habitación para apagar la televisión y juntarse con el "bello durmiente" arropándolo con una manta impidiendo que el frio lo hiciera enfermar. Al cabo de una hora se levantaron a comer, como Oscar se levantó antes que Max, este no pudo extrañarse por la actitud de su creador al haberle arropado antes de dormirse a su lado.

Por la tarde se fueron al parque tal y como lo habían planeado.

Max: vaya, que bonito está el parque!

Oscar: hay muchos críos pequeños cantando villancicos y eso le da alegría, ya verás cuando enciendan el alumbrado navideño esta noche.

Max: quiero un helado. Tú también?

Oscar: si, porque no?

Los dos se fueron al puesto de helados para comprarse uno, Oscar prefirió nata con fresas y Max de limón con manzana. El alumbrado era muy colorido dejando con la boca abierta a Max, era evidente que nunca antes había visto algo así y le impresionó bastante.

Conforme pasaban los días de las vacaciones Oscar y Max hacían casi todo junto, en parte por lo de ser alguien creado que necesita vigilancia de Oscar. No hubo día que no se separaron y esto acarreó el aumento de ese sentimiento que no esperaba que llegara. Max por su parte estaba descubriendo un mundo nuevo, tantos colores, sabores, tradiciones y cosas nuevas le dejaban atónito y agotado luego del ciclo diario.

Carlos: veo que alguien no está esperando.

Oscar: c-callate papa, todavía no somos –suspira- nada.

Carlos: mi pequeño se ha enamorado por fin. Ahora ya sabes lo que toca.

Oscar: y si no es gay o bisexual? Estaré perdiendo el tiempo.

Max: hey! Podemos irnos al parque de nuevo?

Diana: no, hoy no se sale, es el último día del año y hay que preparar la cena.

Oscar: se me olvidaba! Mañana ya es año nuevo! Y esta noche hay fiesta!

Max: puedo ir?

Oscar: claro, vendrás conmigo.

Tras la cena recogieron todo y pusieron la tele para poder ver el cambio de año.

TV: 10.....11.....12....FELIZ AÑO NUEVO!

Carlos: feliz año a todos!

Diana: feliz año cariño, feliz año hijo.

Oscar: igualmente! Tenemos que prepararnos, nos vemos mañana!

Diana: no vengas muy tarde!

Los dos jóvenes se marcharon luego de prepararse para la fiesta en la plaza mayor. Oscar se reencontró con sus viejos amigos de la infancia, de los que se tuvo que despedir después de ser expulsado de la universidad.

Alejandro: Oscar, como te va?

Lila: vaya pero si aquí está el rebelde de clase!

Pit: donde esta nuestro perro travieso?

Oscar: chicos! Que alegría veros, les presento a Max, un amigo.

Pit: seguro que solo un amigo?

Oscar: estoy en ello, yo sí estoy y él... no estoy muy seguro.

Lila: wow, que brazacos tienes! Estoy segura que muchas chicas lindas estarían ansiosas por tocar y tener a alguien con esos brazos.

Oscar: lila! No incordies, déjale tranquilo, además es mío!

Siguieron hablando y poniéndose al día, pasaron muchas cosas tras la marcha de Oscar de la universidad. La primera es que nadie en la clase volvió a gastar bromas a los profesores, lo segundo es que las clases eran más tranquilas y lo último es que los profesores se "ablandaron" y cambiaron muchos exámenes por pruebas y ejercicios especiales.

Al cabo de tres horas y media la fiesta se terminó, muchos jóvenes estaban un poco borrachitos y muy pocos de ellos en condiciones para seguir de pie.

Max era uno de esos pocos que no bebió casi nada durante la noche, Oscar no estaba borracho pero estaba un poco contento.

Oscar: que no pare la fiesta!!!!!

Max: oye, creo que deberíamos de regresar a casa, se está haciendo tarde y la gente ya se va.

Alejandro: Oscar nos vamos, lila esta para el arrastre y pit apenas puede ir recto sin caerse y yo estoy un poco que lo veo todo mal. Mejor nos vamos y nos ahorramos problemas.

Oscar: claro, pero que no pare nada!!!!

Max: vámonos, estás haciendo el ridículo.

En eso el joven husky se acerca a los labios del tigre y los besa dulcemente, el pobre tigre no sabe lo que está pasando y se quedó en shock mientras recibía esa muestra de cariño.