Cap 12

192 27 9
                                    

Los truenos resonaban en la habitación y los rayos iluminaban el cielo negro como la oscuridad misma. Mark no podía dormir, algo le decía que esa noche no pegaría ojo.

Fran: cariño, duérmete que mañana tienes que levantarte más temprano por el examen.

Mark: esto es sinfonía para mis oídos.

Fran: se puede saber en qué piensas?

Mark: en una noche así te traje a este mundo, los truenos resonaban cerca de mi casa, los rayos impactaban contra una antena que guardaba la energía en la "máquina E", Carlos advirtiéndome de que podía estallar y yo seguro de que no lo haría. Y luego..... tu revivido, aún recuerdo cuando te puse la mano en el pecho y sentí tu corazón golpear contra mi mano.

Fran: entonces una noche así es muy especial para ti.

Mark: si, pero no me dejan dormir debido a los recuerdos que me traen.

Los rayos y truenos no pararon hasta bien entrada la noche y casi hasta la salida del sol. Como era de esperar ese día no estuvo muy despierto y muchos alumnos lo notaron pero no se aprovecharon de ello, Mark podía ser muy estricto teniendo un buen día pero cuando no lo tenía... ya podían abrocharse todos el cinturón que llegaban curvas y de las peores.

En la casa

Oscar: vamos, un pie delante y otro detrás, así, sigue así!

Samuel: aprende rápido, más que un bebé.

Oscar: te recuerdo que su cerebro debe saber cómo caminar, solo hay que recordarle cómo hacerlo.

Camila: pues está haciéndolo muy bien para no ser su cuerpo, puede hablar?

Lucia: no le pidas eso todavía, primero que camine, luego que hable.

Oscar: muy bien! Ahora tú solo.

El tigre dio dos pasos algo tembloroso debido a ser su primera vez sin ayuda y con el temor a caerse. Luego de eso se tambaleo un poco al dar un mal paso lo cual hizo que los cuatro jóvenes se acercaran para sujetarlo y evitar que se cayera. Lo bueno de todo es que fue un tropezón tonto y se apoyó en el hombro de su creador.

Max: p-pe-er-dón.

Oscar: ha intentado hablar!

Samuel: recuerda cómo hablar?

Oscar: parece que sí, haber, di hola.

Max: h-hola.

Oscar: bien, nosotros somos Samuel, Camila, Lucia y Oscar.

Max: S-Sam-uel? C-Cami-la, L-Lucia y...

Oscar: Oscar.

Max: O-Osc-ar.

Camila: creo que ya sabe cómo nos llamamos pero podrá recordarnos?

Oscar: sí, claro, eso espero. Ahora tenemos que hacer que camine, piense y hable como uno de nuestra edad para poder impresionar al profesor cuando presentemos el proyecto.

Lucia: yo creo que no ha sido muy buena opción revivir a esa... cosa y usarlo como proyecto. Después de la presentación que?

Oscar: esto... pues no sé, tal vez nos lo quedamos y cuando consiga trabajo y un lugar para vivir lo dejamos y vamos a visitarle de vez en cuando.

Samuel: no lo veo viable de ninguna manera. Esto después de la presentación va a ser muy difícil de llevar, no estamos preparados para tener a una fursona bajo nuestro cuidado. Más sabiendo que lo hicimos nosotros.

Los días de la semana pasaban y el joven perro llegaba a su casa únicamente para comer y cenar. Los padres no paraban de decirle sermón tras sermón para que dejara de irse por las noches mas no hizo mucho caso a ellos hasta que le prohibieron la salida luego de cenar.

Carlos: te quedarás aquí esta noche!

Oscar: pero papa, tengo que hacer el proyecto.

Carlos: ni proyecto ni hostias! Llevas toda la semana marchándote por las noches y únicamente apareces para comer y cenar. A partir de ahora y hasta nuevo aviso te quedarás en casa por las noches!

Oscar se fue a su habitación un tanto enfadado, no esperaba que luego de haber corregido, finalmente, su conducta recibiera más castigos.

Diana: no crees que has sido un poco duro? Si tiene que hacer un proyecto junto con otros compañeros y necesita irse a casa de uno de ellos, por qué se lo impides?

Carlos: yo también trabajaba todas las tardes con Mark y no me quede ni una sola vez a dormir con él, es cierto que podía llegar muy tarde, pero nunca me quede.

Diana: si suspenden al niño en la universidad por lo del proyecto es tu culpa.

Carlos: en ese caso hablaré con Mark, seguro me aclara todo.

En la habitación del joven husky se encontraba él tirado en su cama observando el techo y pensando en cómo pasaría la noche sin él.

Oscar: Samuel?

Samuel: dime Oscar, que necesitas?

Oscar: podrías quedarte esta noche junto con Max? Mis padres me han prohibido salir de la casa luego de cenar.

Samuel: bueno, tal vez... puedo hacerlo por un par de noches, a partir de la tercera ya no te garantizo que lo siga haciendo.

Oscar: gracias, me ayudas muchísimo.

Samuel: te recuerdo que también es mi proyecto, de nada amigo, nos vemos el lunes.

En la casa

Max: Oscar! Un momento, tú no eres Oscar.

Samuel: nop, pero me envía él para cuidarte, no puede venir esta noche y no creo que lo haga durante un tiempo, tampoco estaré muchas noches contigo asique tendrás que empezar a acostumbrarte a dormir solo.

Max: jo! Yo quiero que venga Oscar!

Samuel: no me seas niño chiquito y ponte el pijama de una vez.

Max: pi- que?

Samuel: cómo has dormido durante estas noches?

Max: me suelo poner esa manta de ahí y normalmente me duermo en esta habitación de aquí.

Samuel: tal vez mañana tengamos que ir al centro comercial para comprarte ropa, en fin, esperemos encontrar ropa de tu tamaño, no todos los días te encuentras con un tigre de metro ochenta.

Max: -feliz- soy cinco centímetros más alto que Oscar!

El silencio después de esto solo se rompió por el ronroneo de la creación que estaba feliz con solo pensar en la idea de salir de la casa.

Samuel: estas ronroneando?

Max: que es eso?

Samuel: el sonido leve que produces. A eso se le llama ronronear, tengo entendido que los tigres, gatos y posiblemente hasta los leones produzcan ese sonido. En verdad nunca lo había escuchado y supuse que rara vez lo haría.

Max: pues Oscar dice que ronroneo mucho, dice que no paro de ronronear cada vez que me ve sonreír.

Samuel: vamos a la cama que hay que descansar.

Los dos animales se subieron a las habitaciones, cada uno se metió en una diferente aunque Oscar solía dormir en la misma cama que el tigre.

Max: no duermes conmigo?

Samuel: no, prefiero dormir en una cama individual que dormir con otro... chico. No soy homofobo pero no aguanto estar en la misma cama con otro hombre.

Max: -apenado- Oscar suele dormir conmigo.

Samuel: Oscar no está! –Suspira- duérmete de una vez, mañana seguro que vendrá por ti.

Mi Frankenstein 2 (Furry/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora