Capítulo III

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Cuando entré me quedé impresionada. Era enorme. Tenía más de una planta. Eso era magnífico. Estaba lleno de gente trabajando. Me encantaba el ambiente. Caminamos juntos por los largos pasillos mientras él me enseñaba todo. No era capaz de salir de mi asombro al ver el sitio donde iba a trabajar. Finalmente llegamos a su oficina. Entré. Era enorme.

-Woaw... Es increíble. Normal que pases tanto tiempo aquí, esto es genial. -dije mirándola asombrada.

Había un montón de estanterías con libros, carpetas y documentos. Estaba impresionada.

-Esto es impresionante... -dije mirando las estanterías de cerca.

Will rió. Yo mientras tanto empecé a sacar algunos libros y a ojearlos por encima.

-Me imaginaba que dirías eso no se porque.

Cogí uno de los libros y me acerqué a su mesa de oficina. Ahí tenía una foto de nosotros. Sonreí y posee el libro en la mesa.

-Vaya, me tienes siempre presente, ¿Eh? -dije riendo y cogiendo la foto para mirarla más de cerca.

El asintió.

-Osea yo preocupada de que se den cuenta de que soy una enchufada y ya van a saberlo nada más me vean. -rei.

Will rió.

-Nadie ha visto la foto porque nadie entra aquí sin mi permiso. -dijo sonriéndome.

Le miré y le sonreí agradecida. Dejé la foto encima de la mesa, justo en el mismo sitio donde estaba anteriormente y me giré. Justo detrás de su mesa había una gran cristalera desde la que se veía todo el paisaje.

-Woaw... Esto si es increíble. -dije sonriendo.

Will se acercó y me abrazó por la espalda.

-¿Te imaginas? Tu, yo, después de un largo día de trabajo, tomándonos una copa aqui, con estas vistas... -dijo susurrándome y dándome un beso en el cuello.

Sonreí.

-Seria genial... Demasiado genial... -reí.

Will sonrió y me giré, quedando abrazada a su pecho. Él, acarició mi pelo suavemente.

-Entonces, ¿Quieres hacer aquí las prácticas o no? -dijo sonriéndome.

-Pues claro. -dije sonriéndole.

-Perfecto, vamos a firmar ya los papeles para que te incorpores nada más acaben las vacaciones de navidad. -dijo separándose de mi y yendo hacia el escritorio.

Me acerqué a él y observé lo que hacía. El abrió el cajón y sacó un documento y me lo entregó. Me ofreció un boli que llevaba en el bolsillo de la camisa. Era de color dorado y llevaba su nombre grabado.

-Me encanta este boli. -dije sonriendo.

Will me sonrió sin decir nada.

-Por cierto, creo que no te había comentado... Que sepas que van a ser remuneradas las prácticas.

-¿Que? No no, yo no puedo aceptar dinero. -dije mirándole seria.

-Si puedes, lo aceptas y punto. Te pagaré para que no tengas que trabajar y puedas aprender tranquilamente. -dijo sonriéndome.

-Pero...

-Pero nada. Acéptalo por favor. -dijo mirándome a los ojos.

-Bueno... Vale... Tendré que llamar para avisar que después de Navidad ya no vuelvo. -dije sonriéndole.

-Perfecto. -dijo sonriéndome.

Le sonreí. Firme los papeles y Will los guardó en una carpeta y esta, a su vez, la metió en un cajón.

-Bueno anda, ven, vamos a la cafetería y tomamos un café. -dijo cogiéndome de la mano y tirando de mí hacia el mientras comenzaba a andar.

Salimos de su despacho y fuimos a la cafetería de la oficina. Nos sentamos en una mesa.

-¿Que quieres tomar? Café, ¿No?

-Café con leche porfa. -dije sonriéndole.

Will se fue por el café con leche y cuando vino vino con dos.

-Bueno aquí tienes. -dijo sonriéndome y posando uno encima mío y sentándose enfrente.

-Muchas gracias. -dije sonriéndole y dando un trago al café.

Él me sonrió. Había más gente en la cafetería puesto que era la hora del descanso.

-¿Nos están mirando mucho o es cosa mía? -dije riendo.

-No, no es cosa tuya. Es que nunca vengo, me lo suelen traer y nunca vengo acompañado de una mujer y menos tan bonita. -dijo sonriéndome y guiñándome el ojo.

Reí.

-Estas loco. -dije sonriéndole.

-De hecho, te voy a presentar ya que estamos casi todos.

Will se levantó.

-Bueno, os preguntaréis que hago yo aquí si nunca estoy pero quería presentaros a Marina. Ella será vuestra nueva compañera en prácticas. Se incorporará después de navidad.

Me puse colorada. No podía evitar hacerlo cuando me pasaban cosas en público. Me levante y les sonreí. La gente estaba conforme con su decisión.

-Muchas gracias por esta oportunidad. -dije en alto, mirando a Will.

El me sonrió sin decir nada más y se sentó de nuevo. Yo me volví a sentar enfrente de él.

-¿Crees que ha sido buena idea esto? -dije riendo.

-Por supuesto. -dijo riendo y bebiéndose su café.

Bebí yo también el mío. Miré la hora. Mi teléfono sonó. Eran de la compañía de vuelos, una urgencia. Miré a Will.

-Tengo que irme.

-¿Que? ¿Por qué?

-Me están esperando, tengo un vuelo urgente dentro de 2 horas.

Will me miró y suspiró.

-Si acabas de volver...

-Lo sé... Pero así es mi trabajo, a mí tampoco me apetece irme ahora. -dije mirándole y levantándome de la mesa.

Él se levantó tambien y salimos de allí. Caminamos hacia la salida pero antes de salir lo paré.

-No puedes acompañarme.

-¿Como que no?

-Vas a levantar sospechas.

-No me importa, yo necesito aunque sea darte un beso.

-Will sabes que no es buena idea que nos vayamos juntos.

-Vale, pues te veo en media hora en tu casa.

Sonreí y asentí. Salí de la oficina y volví a casa. Rápidamente, hice una maleta de mano con lo básico. Ya la tenía casi preparada por si acaso, solo hacía falta meter algunas cosas más.

Después me puse el uniforme de azafata. Fui al baño y me hice un moño. Me maquillé y justo cuando acabé, sonó el timbre. Abrí rápidamente. Era Will. Entró rápidamente y sin dejarme decir nada me cogió de la cintura y me dio un beso. Se lo seguí lentamente mientras él me apoyaba contra la puerta. Cuando el beso acabó, el se separó un poco de mi boca.

-Necesitaba esto... verte antes de que te fueras... Te voy a echar de menos. -dijo sonriéndome.

-Yo también te voy a echar de menos a ti... Cuídate mucho. -dije abrazándole.

El también me abrazó.

-Tu también, ten cuidado. Cualquier cosa llámame, da igual la hora. -dijo acariciándome la espalda.

Sonreí y asentí.

-¿Quieres que te acerque al aeropuerto?

Asentí.

-Claro, genial. Así estamos un rato más juntos.

Dicho esto, nos fuimos juntos al aeropuerto. Ahí nos despedimos. Cogí el vuelo. Todo transcurrió perfectamente.

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