Capítulo XLII

8 1 2
                                    

Cuando llegué a la puerta de la oficina de Diego, toqué levemente.

-Adelante. -dijo Diego.

Al escuchar esto, entré. Diego estaba al lado de su perchero, poniéndose su chaqueta.

-Hola. -dije mirándole, apoyándome sobre la puerta.

-Hola. Justo iba a ir a tu oficina. -dijo sonriéndome.

-Venía a avisarte de que estoy libre ya, voy a ir ya a por mis cosas a mí oficina. ¿Por qué no vas saliendo y vas al coche mientras yo recojo mis cosas?

-Claro. Te espero ahí entonces. -dijo sonriendo.

Le sonreí y asentí. Después, me fui a mí oficina. Ahí cogí mi chaqueta y mi bolso. Rápidamente, salí de ella y la cerré con llave. Comencé a caminar por los pasillos hasta llegar al ascensor. El coche estaba aparcado en el parking del edificio y por ello debía bajar por este. Cuando la puerta de este se abrió, entré en el. Me acerqué a los botones y le di al -1, al del parking. Antes de que la puerta se cerrara, alguien entró rápidamente. Era Will. Le miré y el me miró.

-¿Ya te vas? Pensé que ibas a atender a mi cliente. -dije mirándole.

-No, no me voy. Tengo unos documentos en el coche que me hacen falta. -dijo mirando hacia al frente.

Sonreí levemente sin decir nada. El ambiente se notaba cargado. Will parecía nervioso.

-¿Te ocurre algo? Pareces nervioso. -dije mirándole de reojo.

Will no dijo nada pero, de un momento a otro, se acercó a los botones y paró el ascensor.

-Necesito que hablemos.

Me acerqué al botón con la mano y le volví a dar, haciendo que este se moviera.

-Este no es el sitio para hablar, ¿No crees?

Will volvió a darle al botón, parándolo de nuevo.

-Por favor. -dijo mirándome directamente a los ojos.

-Me están esperando Will. -dije volviendole a dar al botón.

Este, tras presionarlo, hizo que el ascensor no se moviera. Volví a pulsarlo. Pero no se movía. Empecé a entrar en pánico, dándole varias veces seguidas.

-Oh dios, no puede ser... ¿Que voy a hacer? -dije murmurando.

Will se acercó preocupado de nuevo a los botones y comenzó a tocarlos el también.

-No puede ser... -dijo mirándome.

-¿Como se te ocurre andar parándolo? ¿Ves lo que has hecho?... -dije bastante nerviosa.

Will sonrió levemente.

-¿Y aún sonríes? ¿Como te atreves...? -dije mirándole.

Will respondió a esto con una leve risilla.

-Esto es la vida, que quiere que me escuches.

Miré a Will.

-Isti is li vidi. -dije haciéndole burla.

Will se rió levemente. Saqué el teléfono para mensajear a Diego pero este no funcionaba porque no había casi cobertura.

-No hay cobertura. ¿Que vamos a hacer? No creo que haya nadie cerca que nos oiga... Y yo... Y mi hermano... Y... -dije comenzando a entrar en pánico.

Will posó sus manos sobre mis hombros. Mi respiración comenzaba a acelerarse.

-Marina... Marina... Tranquila. Respira. Encontraremos la solución. -dijo mirándome a los ojos.

INMARCESIBLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora