Capítulo XIII

15 1 2
                                    

-Tengo que guardar las apariencias... ¿Donde se ha visto a una chica como yo no relacionarse con nadie?

-Una cosa es que te relaciones y otra que quedes con otros hombres que precisamente no quieren ser tus amigos... -dijo cogiendo un mechón de mi pelo y poniéndomelo detrás de la oreja.

-Sabes de sobra que entre el y yo no va a pasar nada... Tienes que entender que yo sólo quiero estar contigo... -dije acercándome a su cuello.

-Pero si tú eres la primera que se pone celosa cuando me ve con otras... Y tu también sabes de sobra que con ellas no iba a pasar nada. -dijo susurrándome.

-El otro día te la comías con la mirada, admítelo... Eso fue lo que me molestó. -dije susurrando sobre su cuello y empezando a darle besos húmedos.

-Marina...

-Dime. -dije susurrando sin dejar de darle besos.

-Para... -dijo susurrándome mientras se mordía el labio.

-No quiero.. -dije sin parar.

-Haces que me olvidé de lo que estaba diciendo... Y sabes que no es ni el momento ni el lugar adecuados...

-Está bien... Pero... Antes, un regalito... -Le hice un chupetón y, tras esto, me separé.

Will me miró y respiro profundamente mientras pasaba su mano por mi mejilla.

-Que has hecho loca... Dime qué no me has dejado marca. -dijo susurrando mientras me miraba a los ojos.

Reí.

-Pues sí... Te he echo marca, ahora estás señalizado...

-Pero Marina, ¿Que van a decir?

Puse mi dedo sobre su boca haciendo que se callara y le miré.

-Que el jefe sigue siendo un Don Juan. -reí.

Will se rió también.

Es injusto... -dijo acercándose a mis labios.

-¿El que? -dije susurrando.

-El no poder decirle a todos que tú eres mía... -dijo susurrándome mientras se acercaba más y me besaba.

Se lo seguí lentamente y me separé un poco de su boca.

-Tienes que aguantar un poco más... Te lo pido por favor... Déjame acabar las prácticas al menos... -dije volviendo a besarle.

El me lo siguió y para finalizarlo, me mordió el labio.

-Te quiero Marina. -dijo rozando mi nariz.

-Yo también te quiero Will. -dije abrazándole.

El me siguió el abrazo, y tras esto nos levantamos de la silla. Le miré y le sonreí.

-¿Puedo salir hoy antes? Solamente falta media hora pero tengo que pasar por la tintorería a recoger un abrigo y si no voy ya cuando salga estará cerrado.

Will me miró y asintió.

-Claro, vete tranquila.

-Muchas gracias cielo.

Me acerqué a la percha y me puse mi chaqueta.

-Hasta luego.

-Hasta luego preciosa.

Tras esto, ambos salimos de la oficina. A la vez, salió Diego el cual también se iba. Nos miramos.

-Bueno, ya me voy, hasta mañana. -dije mirándoles a los dos.

-Yo también, ya acabé por hoy, hasta mañana. -dijo mirándonos.

-Hasta mañana. -dijo Will yéndose a su oficina.

Empecé a caminar hacia la salida. Diego salió detrás de mi.

-Oye Marina.

-Dime. -dije mirándole.

-Que te traes con Will ¿Eh?

-Perdón, ¿Que dices? ¿Que insinúas?

Justo pasabamos por al lado de los ascensores cuando Diego me cogió del brazo y me metió en uno de ellos con él. Sin dejarme salir, le dió a un botón y se puso en marcha.

-Si, ¿Que te traes con él?

-No entiendo a qué te refieres.

-Por supuesto que lo entiendes.

-No, no se por donde vas Diego.

-Por dios Marina, cada vez que te ve se le enciende la mirada, antes cuando dijiste que ibas a quedar con ese estúpido de Jose casi le da algo.

-No entiendo porque dices eso, el señor Will y yo solo tenemos una relación profesional.

El ascensor se iba a parar pero Diego le dio a otro botón haciendo que siguiera.

-Por dios Marina, os conozco a los dos perfectamente no intentes verme la cara de idiota o tendré que preguntarselo a él.

-¿Estás insinuando que entre el señor Park y yo hay algo?

-No lo estoy insinuando, creo que podría afirmarlo sin ningún tipo de miedo a fallar.

-Te lo repito, él y yo no tenemos nada. Yo trabajo para él, tenemos una relación cordial y ya. Además tu no eres quien para decirme si puedo salir con él o con José o con quien sea.

Diego se acercó a mí, acorralándome contra la pared, haciendo que mi espalda tocara todos los botones del ascensor.

-No me importa.

-¿El que?

-No me importa que te folles a quien sea porque sé que tú corazón sigue siendo mío. No importa el tiempo que pase, te mueres por mí. Tu quedaste con ese idiota solamente porque yo estaba delante. -dijo pasando sus manos por mi cintura y acercándose más, hasta que nuestros cuerpos estaban pegados.

-¿Por qué ese afán tuyo de decir que yo te quiero a ti si no despiertas absolutamente nada en mí? -dije intentando disimular los nervios que me provocaba tenerlo tan cerca.

-¿No despierto nada en ti? ¿Y por qué estás tan nerviosa? ¿Eh? ¿Por qué sigues mirándome con los mismos ojos con los que me mirabas antes? Puedes decir lo que quieras pero dónde hubo fuego siempre quedarán cenizas...  Además, ni siquiera el fuego entre nosotros se ha apagado, aunque lo niegues, entre tú y yo saltan chispas. Deja de negarmelo. -dijo acercándose a mí boca.

-No te... Atrevas... A besarme. Te juro que como me beses yo...

Antes de acabar la frase, Diego me besó. Me resistí con todas mis fuerzas, intentando separarme de él. Diego se separó unos centímetros de mi boca y aproveché para darle un bofetón.

-No te atrevas a volver a besarme Diego García, no te atrevas porque te vas a arrepentir... -dije susurrando.

Diego volvió a besarme, esta vez lentamente. Mi cordura desaparecía por momentos. Se lo seguí al principio pero, al final, está volvió a mí, separándome bruscamente.
Le miré mientras el se tocaba sus labios y me sonreía.

-¿Ves como yo tengo razón? Te haces la dura pero no puedes aguantarte...

-Te juro que yo...

De repente se abrió el ascensor por lo que no pude decir nada ya que había gente delante. Simplemente le miré y salí del ascensor. El salió detrás sonriendo.

-Marina.

Me giré y le miré.

-Cállate, idiota. -dije medio sonriendo, girándome y yéndome.

El vió como me iba mientras se reía por la situación.

INMARCESIBLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora