2/3 Continuación.
— Amor, ¿Donde está mi corbata? — Gritó Jisung mientras bajaba las escaleras de el departamento que ahora compartía con su pareja.
— En la habitación — Respondió Jeongin terminando de ordenar la mesa para que tomarán desayuno juntos.
— No está ahí — Hizo un puchero inconscientemente. Jeongin amaba eso, que a pesar del paso del tiempo su hyung seguía siendo el mismo chico tierno de antes.
— La vi ayer, no pudo haber desaparecido — Le dijo acercándose al más bajo para darle un beso.
— De verdad no está ahí, revisé toda la habitación y quiero esa corbata — Reclamó cruzandose de brazos aún sin perder lo tierno.
Con el tiempo Jeongin se fue dando cuenta de eso, Jisung solía ser bastante caprichoso.
— Revisa en la sala, tal vez el gato la tomó para jugar.
Luego de escuchar el chillido que Jisung soltó al imaginar lo arrugada que debía estar la corbata por culpa del gato, prosiguió a cortar algunas rebanadas de pan.
— Realmente está muy arrugada — Suspiró llegando hacia el menor y sentándose a su lado.
— Es tu culpa por mal acostumbrar a esa cosa — Dijo refiriéndose al gato.
— ¡No le digas así a mi hijo! — Exclamó Jisung golpeandolo con la corbata.
— Es solo un gato Jisung.
— Cállate antes de que te golpeé — Respondió y se dispuso a comer el desayuno.
— Voy a llegar tarde hoy, tengo bastante trabajo — Comentó Jeongin, Jisung al instante dejó de comer y miró al menor.
— ¿Otra vez?, Toda la semana haz llegado tarde — Dijo con la voz un tanto apagada.
— Cariño, el jefe está intentado cerrar un contrato con unas personas importantes, nos tiene a todos trabajando por horas — Bufó y se echó hacia atrás en la silla, estaba realmente cansado.
Los años habían pasado y ciertamente ambos habían encontrado nuevos trabajos, Jeongin se había convertido en jefe financiero en una de las empresas más importantes de Corea, mientras que Jisung era instructor de música, algo que siempre amó dejando de lado su trabajo de agente.
Cuando pasó un año decidieron mudarse a una casa más grande y más céntrica, adoptaron a un gato que simplemente se llamaba gato, no habían vuelto a saber de Minho o los chicos al menos no los habían visto pues se sabía que aún cometían delitos.
— Realmente te extraño, sabes que odio dormirme solo — Dijo a regañadientes, Jeongin sabía que lo mima a demasiado pero si no lo hacía sabía que Jisung era capaz de morder literalmente.
Eran una pareja estable, tenían algunos problemas como cualquier otra pero siempre lo solucionaban con una buena conversación, ambos se apoyaban en todo y respetaban.
— Eres tan caprichoso y mimado — Susurró para dar un sorbo a su café.
Jisung hizo una cara de indignación y se levantó de la mesa como el dramático que era, pero Jeongin ya estaba acostumbrado a sus dramas.
— ¿Ahora resulta que está mal extrañar a mi novio? — Preguntó y se dio vuelta para tomar en sus brazos al gato de ya dos años — Vamos hijo, tu padre no nos quiere.
— Por favor deja de ser dramático, me tengo que ir — Dijo para luego ir al baño a lavarse los dientes y tomar su abrigo.
Una vez abajo Jisung miraba el suelo, el menor sabía que su hyung estaba arrepentido.
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Destino// (Minsung/Jeongsung)
أدب الهواةDe una simple casualidad pasamos al destino. Un destino que estará lleno de venganza y conflictos. Jisung, un agente de gran rendimiento. Minho, un criminal que trabaja en una élite. ¿La muerte los podrá separar? - Advertencias - - Historia Minsung...