Captive (Beautiful Monster)

C A P Í T U l O 34

Marato 3/5

Hyunjin estuvo atrapado bailando durante las siguientes tres horas. Cada vez que se libraba de un incubo, alguien más tomaba el lugar de ella o él.

Las conversaciones que tenía con sus parejas seguían el mismo ritmo. Eran tímidas al principio y comenzaban con comentarios inocentes. Usualmente sobre sus ojos plateados, o lo sorprendidos que estaban de que su piel no fuese fría como esperaban, o que no podían creer que la estatua era una gárgola.

Luego pasaban a las preguntas sobre cómo era ser un vampiro y un íncubo. Algunas veces le preguntaban a qué sabía la sangre o como había sido morir. Hyunjin trataba de llevar la conversación lejos de las preguntas de vampiro y enfocarla más en el lado íncubo.

Cerca del final de baile se relajaban y comenzaban a coquetear con él. Algunos incluso se lo proponían directamente. Hyunjin estaba tentado, pero no se sentía como si pudiera desaparecer para tener sexo en esos momentos. Estaba allí, después de todo, para causar una buena impresión en tantas personas como pudiera.

O al menos esa era su política hasta que vio a Lady Minju entrar al salón.

Ella era la hija de un rey de India del Sur. Hyunjin la reconoció enseguida por la foto que Changbin le había mostrado, pero la foto no le hacía justicia. Llevaba un sari de seda rojo y dorado, la larga tira de tela que formaba parte de su atuendo cubría su cuerpo en todos los lugares correctos. Su piel era del color del caramelo y Hyunjin quería probar cada centímetro de ella.

Su mente se inundó de imágenes de su oscuro cuerpo presionado contra el suyo pálido. Particularmente, no le gustaba ser tan pálido, pero en estos días broncearse le daría una manera rápida de morir.

Su pareja de baile actual comentó que no estaba respirando. Hyunjin miró hacia abajo y dio una respuesta apropiada que olvido inmediatamente. Trató de enfocarse en su pareja, de darle la atención que ella merecía, pero sus ojos seguían yendo hacia Minju.

Entonces, vio como Sunno caminaba detrás de ella y envolvía sus manos alrededor de su cintura.

—¿Estas gruñendo? —le preguntó la mujer en sus brazos.

Lo había estado haciendo. Había comenzado en el momento en que había visto a Sunno.

—No, perdón, solo un ronroneo —mintió y le dio la sonrisa más convincente que pudo.

Pareció creérselo. Cuando la canción termino él se excusó y se escabullo antes de que alguien más lo tomara.

Terminó en un pasillo vacío y dio un suspiro largo mientras descansaba su espalda contra la pared.

Chan entró al pasillo.

—Comandante —le dio un saludo.

—Eso fue una salida rápida —le dijo y cruzó sus brazos mientras se recostaba en la pared frente a él.

—Necesito un descanso. No puedo bailar toda la noche.

—Ah, entonces no fue porque te estaba gustando la súcubo en los brazos de Lord Sunno.

Hyunjin le gruñó a Chan.

Ella rio. —Lo pensé. Sabes, creo que la escuché decir que iba a subir al tercer piso. Y creo que Lord Sunno está atrapado bailando con alguien más.

Hyunjin entrecerró los ojos, sospechoso.

—¿Por qué me dirías eso? Chan se encogió de hombros.

—Eres un niño inteligente, compréndelo tú mismo.

—No te agrada Sunno, ¿verdad?

—Lord Sunno es un guerrero excelente —le dijo, levantándose de la pared—. Haz lo que quieras con esa información, pero se cuidadoso, puede morder.