C A P Í T U l O 35

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Maraton 4/5

Hyunjin veía a Minju dormir desnuda sobre su cama mientras terminaba de abotonarse el chaleco. Se veía como una diosa.

Se había quedado dormida mientras él de sus actividades sexuales. Había pasado la última media hora complacise duchaba y Hyunjin no se había atrevido a despertarla. Ella necesitaba descansar éndola muchas veces y ambos estaban satisfechos.

Termino de vestirse y abrió la puerta lo más silenciosamente que pudo. Miro hacia ella una última vez.

Un olor familiar llego del pasillo de afuera e inundó su nariz.

—Mis disculpas, Minju. Cada maldita chica de la Casa Laike quería bailar con...

Hyunjin abrió todo lo que pudo la puerta y se topó cara a cara con Sunno.

Los ojos de Sunno se abrieron en sorpresa. Luego miró hacia la cama, donde Minju gimió y se revolvió en sueños.

Hyunjin le sonrió mientras hacia una reverencia.

—Lord Sunno.

La mandíbula de Sunno se apretó mientras Hyunjin caminaba a su lado y cerraba la puerta, asegurándose de que se cerraba detrás de él. La ira que venía de Sunno era palpable. La sonrisa no dejo el rostro de Hyunjin mientras caminaba por el pasillo vacío, dejando a Sunno solo. No se había acostado con Minju para enojar a Sunno, pero mierda, era la cereza en la cima del pastel. Se hinchaba con satisfacción.

Hyunjin camino a uno de los balcones del tercer piso. Los íncubos borrachos que estaban allí actuaron amistosos mientras él se aproximaba. Alguien le dio un vaso de alcohol. Hyunjin le agradeció y se lo paso a otro incubo que lo tomo con agradecimiento.

Parejas dándose el lote en los asientos que alineaban el lado del balcón llamaron su atención. Parecía como si fueran a comenzar a arrancarse la ropa allí mismo.

Le divertía darse cuenta de que no le importaría si lo hacían. La energía que venía de ellos era estimulante. Hacía solo medio año, la idea de ver a gente tener sexo tan públicamente lo habría hecho rehuir con vergüenza y parecía que a nadie le molestaba que estuviera mirando. Se sentía bienvenido allí. Aceptado. Ahora mismo, la idea de escapar algún día se sentía como una memoria estúpida para él.

Eso, combinado con los aromas embriagadores que llenaban el área, lo hicieron perderse en sus pensamientos.

No sintió a Sunno aproximarse hasta antes de que su puño golpeó su mandíbula.

Hyunjin salió volando hacia el otro lado del balcón. Cayó tres pisos y aterrizó sobre su espalda, apenas esquivando a una pareja que bailaba. A su alrededor, la música se detuvo y gritos salieron de personas que se apresuraban a salir de su camino.

La ira llenó a Hyunjin, pero cuando vio a las parejas de íncubos que lo rodeaban, algunos demasiado asustados, se las arregló para mantener su lado vampiro suprimido y acelerar la recuperación de los huesos rotos que tenía.

Aun sobre su espalda, miro hacia Sunno, cuyos ojos estaban brillando morados y sus cuernos y garras estaban fuera. En su mano una espada de plata. Saltó del balcón y apuntó hacia Hyunjin. La ira en la cara de Sunno dejaba malditamente claro que su meta era matarlo.

Hyunjin rodó para esquivarlo mientras Sunno aterrizaba de pie, su espada empalando el piso de madera donde Hyunjin había estado.

Sunno sacó la espada de la madera y se lanzó hacia Hyunjin.

Hyunjin presionó poder en su velocidad y se paró. No fue lo suficientemente rápido, la punta de la hoja tocó su hombro.

Genial. Ahora su esmoquin estaba arruinado.

Captive (Beautiful Monster)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora