C A P Í T U L O 42

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Los rayos pasaron por delante de Jae-beom y Nayeon mientras ellos se apresuraban en la parte trasera de la furgoneta. Jae-beom arrancó los corazones de dos cazadores con sus garras antes de que ellos pudieras recuperarse.

Nayeon rompió el cuello de otro cazador, luego tomó a Chan por el cuello y llevó su garra hasta la parte más baja de su abdomen, por medio de la runa de teletransporte, evitando que se fuera.

El Lord vampiro golpeó a Chan contra la pared de la furgoneta y la ballesta de Chan salió volando de su mano. Ella intentó sacar una estaca pero Nayeon la soltó del cuello y apartó el arma como si sólo fuera una pequeña molestia.

Con la rápida velocidad de un rayo, Nayeon arrancó su cinturón de dagas para lanzar y su cinturón de armas, dejándolos caer al suelo. Ella tomó las manos de Chan con la de ella y las clavó encima de su cabeza. Chan trató de escapar pero no podía igualar la fuerza de una Lady vampiro.

La pelea que se desarrollaba afuera parecía disminuir mientras que los cazadores que seguían vivos volvían a tratar de reagruparse.

—Chan —Nayeon le siseó—. Tú vas a matar a Jeongin para mí.

Chan escupió a la vampiresa mientras luchaba contra ella. La pequeña comandante. Luchando hasta el final.

—No, ella no lo va a hacer —dijo Hyunjin. Jae-beom le gruñó y Nayeon miró por encima. Hyunjin entrecerró sus ojos—. El honor de matar a Jeongin recae sobre mí.

Nayeon asintió con la cabeza a su hijo. Jae-beom tomó las llaves de un cazador muerto y liberó a Hyunjin en un instante.

Hyunjin frotó su brazo, todavía dolorido por el golpe.

—¿Por qué estás aquí?

—Vine a buscarte como dije que lo haría. El tiempo es el correcto. Estás listo para dejarlos —dijo Nayeon.

—¿Qué...? —Jadeó Chan—. ¿Estás trabajando con ella?

Hyunjin mostró sus garras. Se acercó a Chan y la tomó del cuello mientras Nayeon la mantenía sujetada.

— ¿Sabías lo que Jeongin me estaba haciendo?

Ella lucía confundida.

—¿Entrenándote?

—Me hacía...cuidar de él —dijo Hyunjin. Ella sacudió su cabeza.

Hyunjin le creyó. Aunque ella lo hubiera sabido, no le habría dicho nada. Ella era leal al íncubo.

—Yo había pensado una vez que podíamos ser amigos. Siento haberte traicionado. Sé cuánto duele. Mi intención no era...Lo siento. No debería haberlo hecho.

—Es un poco difícil para mí aceptar tus disculpas cuando tus garras están alrededor de mi cuello y esta perra está a punto de obligarme a matar a mi general.

Hyunjin sonrió. Ella estaba enfrentando un terrible destino y seguía siendo tenaz. Él retiró la mano de ella. Quería preguntarle que le sucedería a Gahyeon después de que él se fuera pero habían demasiados vampiros que podrían oír de más. Él no quería que supieran sobre ella.

—Déjala ir —dijo Hyunjin—. Mark también. Libéralo de tu compulsión.

—¿Por qué le devolvería su amigo a Jeongin? —preguntó Nayeon.

—No lo estoy haciendo por Jeongin. Respeto a Mark por el guerrero que es. El destino que le has dejado a él es terrible. Es deshonroso. Si lo quieres muerto, enfréntalo y mátalo. De lo contrario, déjalo ir. Y a Chan también.

Nayeon tomó un momento para considerar su pedido. Hyunjin colocó una mano sobre su hombro.

—Por favor.

Captive (Beautiful Monster)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora