ADVENTURES | Zelda One-Shots

Despedida (Twilight Princess) *SPOILER ALERT*

Se miraron y sonrieron. Habían pasado por miles de aventuras juntos y, a pesar de que en un principio le hubiera parecido un ser molesto, Link no había podido evitar cogerle cariño a la pequeña Midna. Bueno, a la princesa del Crepúsculo.

— Nos veremos, Link — Se despidió la joven que ya había recuperado su forma original tras librarse de la maldición.

— Cuando nos volvamos a ver te demostraré lo fuerte que me he vuelto — Sonrió el chico con orgullo tratando de no romper su sonrisa.

No iban a volver a verse, todo eso era mentira, una vil mentira que se decían para evitar el llanto. Midna rompería el espejo del crepúsculo tras cruzarlo y ambos mundos perderían el vínculo que alguna vez tuvieron.

Mundo de la luz y del crepúsculo se separaran por siempre.

— Serás fuerte, pero seguro que seguirás siendo el mismo chico de siempre — Se burló Midna con una sonrisa, Link gruñó y desvío la mirada molesto en respuesta.

Zelda los observaba con una triste sonrisa pero no decía nada, no podía ni quería estropear aquella corta despedida.

Link regresó la mirada a la joven que le sonreía todavía algo burlona por la broma anterior, y rompió a llorar. Lloró porque le dolía el pecho, le ardía el alma, mando su orgullo a la mierda porque necesitaba despedirse apropiadamente de Midna, su querida amiga del crepúsculo.

Se lanzó a abrazarla, se sintió extraño por la diferencia de la antigua Midna a la actual pero no se detuvo a pensarlo.

— Te echaré mucho de menos — Gimió el rubio dejando sus lágrima caer sobre la oscura ropa de Midna. Midna comenzó a temblar, ella también había estado conteniendo el llanto.

Abrazó a su rubio amigo, aquel chico que le había salvado la vida a pesar de lo mal que lo había tratado. Aquel chico tierno, inmaduro y valiente que no volvería a ver porque pertenecían a mundos diferentes.

— Yo también — Suspiró la mujer cediendo ante el llanto.

Link pudo sentirlo, como el cuerpo de Midna comenzaba a desaparecer porque estaba siendo transportado al mundo del crepúsculo. Negó varias veces apretando con más fuerza a la chica.

— No te vayas — Suplicó sabiendo lo egoísta que era esa petición—no quiero que te vayas.

— Nos veremos Link, quizás en otra vida — La chica se separó queriendo evitar llevarse con ella al chico de ropajes verdes. Link asintió queriendo creer que era cierto.

Que se verían en otra vida y que, aunque no se recordarían, podrían verse una vez más y ser amigos de nuevo. Mientras tanto, viviría recordando esos buenos momentos, así como los malos, viviría recordando su rostro y ese humor tan peculiar que usaba la chica para gastar sus bromas. Recordaría su nombre, recordaría su rostro, lo recordaría hasta el día en que sus ojos se cerrasen para siempre.

— Adiós Midna — Sonrió aun con lágrimas en los ojos para que la mujer no tuviera que preocuparse por él al llegar al otro lado. Se limpió las lágrimas con las manos y no volvió a perder de vista a Midna hasta que desapareció con una sonrisa acompañándola.

Habían recorrido un largo camino juntos, desde el principio de su aventura Midna había estado a su lado. Había odiado a Midna, querido a Midna y amado a Midna. Había creado un fuerte vínculo con ella que no se rompería en siglos.

— ¡Cuando volvamos a vernos te contaré sobre todas mis aventuras! — Exclamó Link para que Midna pudiera oírlo, el espejo se rompió poco después y confió en que lo hubiera hecho.

Zelda lo miró algo preocupada, el chico se dio la vuelta y sonrió. Ambos avanzaron alejándose del lugar que pronto quedaría olvidado por todo el mundo salvo por ellos.

— ¿Qué harás ahora? — Preguntó Zelda con interés — Eres el elegido, si gustas puedes unirte al ejercito real.

— Con todo el respeto, princesa. Me gustaría regresar a mi villa, con mi familia. Quiero olvidarme de batallas por un tiempo — Contestó Link sin perder su sonrisa. Zelda le sonrió.

Todo volvería a ser como antes, pero ya nada sería lo mismo.

=FIN=