❋EPISODIO 6❋"42 pisos, ay mi gansito"

234 18 27
                                    

❋❋❋❋❋❋❋❋

"42 pisos, ay mi gansito"

Mylen Sharon

2019, 6 de febrero

—llegamos —canturreo deteniendo el auto.

 Un gran edificio que parecía recién abierto, ¿Cuánto costaría vivir aquí? Incluso un hombre vestido de traje negro se acerco a Alex, este le entrego las llaves del auto y sorprendentemente el señor empezó a bajar las maletas y ponerlas en un carrito de tonos brillantes.

—deberíamos subir... —entramos a lo que era una recepción, no, un estadio, era tan espacioso que parecía la cancha de algún estadio global, había bar, comedores, estancias, una recepción enorme, mesas de estar, etc.

 Fuimos directo al ascensor y como su servidora tiene una de la peores suertes del mundo, en el elevador había una pequeña nota "on reparation" Alex chasqueo la lengua y se incoó sobre el suelo, como si fuera a cargar algún niño.

—sube. —voltee a los lados, no había ningún infante alrededor.

—vamos Mylen, sube. 

abrí los ojos como platos y negué con la cabeza—no lo hare. 

No refuto y seguí caminando con ambas muletas, sentí su mirada desde atrás y después llego a mi lado sonriendo amablemente.

—¿Dónde queda tu piso?

—es el 42.

<<como diablos que cuarenta y dos pisos, ¿¡es un rascacielos!?>>

—¿y cuantos llevamos?

—solo llevamos 3.

—¿y cuanto tiempo llevamos intentando subir hasta tu rascacielos?

—10 minutos.

Enserio casi me caigo en el suelo, llegaría nada más para dormir y en la mañana si quería bajar por un gansito llegaría en vez de a desayunar, seria a cenar.

Con solo la idea mis mejillas se calentaron y mis ojos cayeron directo al suelo.

—Alex... recuerdas lo que me dijiste hace tres pisos. —ojalá no se hiciera el torpe—no recuerdo, ¿que era? —en sus ojos lograba ver esa burla, podría decir que anhelaba el que lo dijera "puedes cargarme hasta tu piso".

Pero no podía en serio, cada que intentaba decirlo <<hace un piso quería decirle igual>> recordaba la película animada de shrek cuando se casan, es algo tan tierno y íntimo, que no puedo decirlo sin trabarme con mi propia lengua.

<<¿pero enserio podría dar un paso más?>>

podríasayudarmeasubir.

—¿disculpa cómo, no entiendo?

Quería arrancarle los cabellos de la cabeza, pero si soltaba las muletas podría ser mi muerte.

—AYUDAME A SUBIR PORFAVOR.

Mis ojos estaban cerrados con fuerza y mis manos sudaban, el ardor de mi pierna se detuvo y unos brazos pasaron por mi espalda y entrepiernas con cuidado—sujétate. —sonrió tan brillante que solo acomode mis brazos sobre sus hombros y baje la mirada a su camiseta, <<no lo detalles>> me reprendí.

 <<es imposible>>

Podía ver cada detalle de su cara, así como una pequeña cicatriz en la mejilla derecha y sus pequeñas ojeras.

En menos de 5 minutos estuvimos arriba, hacia tan fácil el ver subir con una persona en brazos.

—Llegamos.

Una flor de otoño (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora