Una flor de otoño (en edición)

❋EPISODIO 17 ❋"Pijamada de la amistad"

❋❋❋❋❋❋❋❋❋❋

"Pijamada de la amistad"

Mylen Sharon

2019, 5 de marzo.

Después de bailar durante todo lo que quedaba de noche con Alex y quedar totalmente borracha en sus manos, me fui junto a carolina para la pijamada que ya estaba programada.

lo que no esperaba era tener un percance con Alex.

—¿Por qué no puedo ir? —pregunto Alex, o mas bien, eso sentí que escuche.

<<¿el vino también es alcohol?>>

—¿te llego invitación? —respondió carolina

—no.

—entonces calla, esta noche ella se viene conmigo, amargado. —el hace un mohín quitando la mano que me retenía a su lado.

porque si, ambos me tenían sujetada como si fuera un peluche en guardería, Alex de un lado y carlina del contrario.

—Llámame cuando quieras que vaya por ti. —se va a su auto y arranca con velocidad, haciéndome perderlo de vista.

—vamos. —me arrastra al auto familiar donde venían ella y su familia, dentro esta su madre lista para manejar y su padre dormido de copiloto.

y entonces empieza el camino de regreso.

Siento como mis ojos se ponen pesados al parpadear y como cabeceo hacia el asiento a mi lado, cuando volteo a mi lado carolina esta dormida y masticando al aire, sin contar las palabras que dice en cortos susurros.

<<que miedo >>

Así que me permito caer en el mundo de los sueños junto con una familia ajena.

...

—Mylen, llegamos. —finalmente llegamos a la misma casa donde había venido después de escaparme

<<que recuerdos, aunque solo paso un mes>>

cuando entramos todo seguía igual a como lo recordaba amargamente mi yo de hace un mes.

Con envidia.

pero ya no sentía aquello.

La seguí hasta su habitación cargando con algunos de sus regalos mas pesados, ya que quería abrirlos tan pronto como pudiesen sus manos permitirle.

—mama ya pidió pizza, solo falta que llegue Jennifer.

Ella toma su celular llamando a su contacto, unos minutos después regresa con los ánimos por los suelos—dice que le ocurrió un pendiente y no podría venir.

Ella da un largo suspiro para volver a su sonrisa de siempre.

—a veces esperar mucho de las personas hace que te decepciones seguido. Como sea, vamos a cambiarnos, ella se lo pierde.

—estamos ridículas —digo apenada a mi reflejo una vez cambiada.

—ridículamente divinas. —hace una pose frente a su espejo de cuerpo completo.

Ella lleva una pijama de un tigre, con la cola y todo.

Y luego estoy yo, con una pijama de tortuga, con un pequeño rabillo en la parte trasera y la imagen del caparazón.