Una flor de otoño (en edición)

❋ Episodio 35 ❋ "La cena con Sharon de tema"

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Mylen Sharon

2019, 6 de abril

Jamás me había imaginado a la familia de Alex, los Brown, cómo lucían o cómo me tratarían. Pero una gran sorpresa no me llevó con su padre, que tenía esa cara seria, cejas pobladas y pelo canoso, sus ojos intensos color castaños, me preguntaba de dónde había sacado Alex aquellos ojos claros que lo caracterizaban.

Reconocí a su hermana, castaña y de piel bronceada. La que estaba a su lado era una mujer de pequeña altura, morena y de pelo negro, ojos castaños y cuerpo promedio, llevaba un maquillaje delicado y brilloso, más un vestido floral amarillo que resaltaba su piel.

Un chico de piel acaramelada y rubio, pero de ojos marrones. Y el que parecía ser el novio de Vanessa, un chico moreno de talle alto y pelo afro.

Alex me había dicho que se llamaba Cass.

—Mamá, ella es Maylen. Mi novia. — A la mujer de mediana edad se le iluminaron los ojos al verme—Mylen, mi madre, Flor. Ya conoces a mi hermana, Vanessa.

—Mucho gusto, querida —dijo su madre. Las saludé desde lejos y ellas solo sonrieron y se volvieron en frente del gran banquete.

—Él es mi padre, Austin Brown. — Solo hice un pequeño ademán de reverencia y fui tras de Alex, ya que la mirada de su padre me seguía con intensidad a donde sea que fuera.

Estábamos sentados con sus padres enfrente y el chico de nombre misterioso que ni siquiera se presentó, Vanessa y su pareja en una esquina, Alex y yo en otra.

—¿Qué esperemos? A comer —animó su madre. Todos empezaron a comer y a platicar deliberadamente, su madre intentaba mantenerme al tanto de las conversaciones y también su hermana.

—Mylen, ¿cuáles son tus apellidos? —preguntó el señor Austin.

—Soy Sharon, señor. — En su cara se enmarcó una sonrisa traviesa— Ya veo, y cuál es tu plan para quitarle dinero a mi hijo.

<<¿Qué?>>

La señora Flor lo miró molesta, incluso Cass abrió los ojos con sorpresa.

—¿Disculpe? —dije tan bajo como salió de mi garganta, ¿Yo? ¿Ir por dinero? Siempre me he pagado mis propias cosas, comprando mi propio alimento y echado mi vida al precipicio para vivir, ¿y vengo por dinero?

—¿Qué insinúas? —contestó Alex

—Mylen Sharon, la hija de Kant y Angelice Sharon, de la empresa KSW, ¿cierto?

Apreté las manos en mis costados, escuchar el nombre de mis padres me causaba escalofríos.—Escuché que como perdieron a su sucesor, la empresa está cayendo en quiebra, él era buen socio mío, que lastima. Llegamos a ser buenos amigos durante muchos años.

—¿Eso qué tiene que ver...?

—Kanter siempre decía que tenía una hija inútil que era prostituta, que no serviría más que para lavar platos, ya que había asesinado a su hermano. Pero, al contrario, en el funeral de tu hermano tocaste muy bien el piano, que pena que nunca tuviste la aprobación de tus padres para seguir en algún trabajo.

Alex soltaba furia de él, pero yo solo espantaba impávida pensando en que él estuvo en el funeral de mi hermano y me estaba tomando el pelo.

—Solo eres una mujerzuela que se acostó con muchos hombres y está en la quiebra, me preocupo por mi hijo y su dinero, ¿tengo razón, Mylen?

Cómo desmentir eso, porque sí, me acosté con muchos hombres entre bares, viví como pordiosera, no he podido completar mis estudios y trabajo limpiando en una cafetería.