❋EPISODIO 31 ❋ "Un corte de pelo"

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"Un corte de pelo"

Mylen Sharon
2019, 31 de marzo.

No me quedaba claro ni a mí misma, en el peor de los momentos lo solté.

<<Ni yo me la creo>>

Puede haber sido el peor momento, pero me salió del alma decirlo. Alex, estando al otro lado del mar sin saber por qué no me llamó los últimos días y qué ha estado pasando.

Lo dije, maldita sea. No debí decirlo.

Debía pedir primero una explicación acerca de todo; sigo confundida.

Me limpiaba las heridas de mi abdomen en la ducha mientras seguía pensando, tenía muchas dudas sobre mí, pensé que todo se había solucionado, o bueno, la mayor parte.

En una de aquellas parpadeadas entro jabón a mis ojos—¡AHH!

Empecé a acomodar mi ropa para salir. Al olerme, me di cuenta de que ya por inercia me ponía su jabón de cuerpo y cabello, utilizaba su secadora y mi ropa ya olía a diario como él.

Todo el día no tuve la valentía de levantar mi celular de la mesa, tenía miedo de que él realmente rechazara mi querer o fuera a burlarse de mí.

<<Sería mi peor pesadilla>>

Tomé mi sudadera y salí del apartamento. Carolina me esperaba en el centro comercial que está a unos kilómetros.

Caminé por las calles alumbradas por el brillante sol y la ventisca de una tarde calurosa. Cada día empezaba a hacer más calor por estas áreas.

—¡Mylen! —llegó abrazándome, sonreí por verla después de lo que había pasado.

—Carolina, ¿cómo ha estado la cosa?

—Kevin no deja de preguntar por mí, pero no he querido hablar con él. Meterse en una pelea es muy estúpido de su parte.

—Vamos, pero solo es algo hipotético. Aún no le has preguntado cómo fue en realidad.

—Se confirmó que estaba ebrio en el momento, claramente no recordará nada.

No quise insistir más en el tema, solo quería tener una charla al azar con ella, volver a estar al corriente.
Han pasado cosas que interrumpen.

—Fue genial, hablamos después Mylen, ¡te quiero!

Se fue y yo seguía despidiéndola con la mano alzada y una sonrisa enmarcada. Metí la mano en el bolsillo buscando mi celular.

<<Oh no>>

Se me olvidó el celular en el apartamento, me maldecí a mí misma, tal vez Alex me había llamado y no he podido responderle. Corrí al apartamento, o bueno, el taxi fue al apartamento, lástima que había demasiado tráfico.

—¡Vamos, muévete! —gritó mi chofer.

Llegué agotada al maldito elevador, le piqué una y otra vez al botón, pero este no servía. Al voltear hacia arriba, me doy cuenta de que de nuevo dice que está sin servicio.

<<¡Es en serio!>>

Tuve que subir cada escalón, y cada uno fue maldecido el día de hoy por mí. Una vez llegué a la puerta, puse el código nerviosa.

¿Qué hago si me llamó?

¿Qué hago si habla de lo de la llamada?

"Yo también te quiero"

De solo recordarlo me sonrojaba hasta las orejas. Seguí hasta la habitación mientras me quitaba la goma del pelo, en serio que dolía traer goma.

<<Es por el bien de la humanidad>>

Una flor de otoño (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora