Una flor de otoño (en edición)

❋ Episodio 37 ❋ "Simplemente otoño"

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"Simplemente otoño"

Mylen Sharon
9 de abril, 2019

Hoy era finalmente la boda de Vanessa con Cass, sabía que me pondría para este día porque ya lo había preparado desde el día que llegamos.

Prepare el vestido floreado con esas sandalias marrones que había comprado Carolina para mí, acomodé un poco mi pelo para que siguiera con su rebeldía entre la arena. Alex iba con un pesquero marrón y una camisa playera completamente blanca, unos lentes de sol, su pelo ondulado rebosando hasta sus mejillas.

— Creo que debería cortarme el pelo, ya me llega hasta la mejilla.

— Como quieras, a mí me gusta de igual manera —lo dije más para mí que para él, pero el me escuchó y solo se rio accediendo a no cortárselo.

Cuando finalmente había terminado de arreglar mi cara y cabello me puse el vestido, caía por mis hombros dejando mi espalda al descubierto. Tenía algún miedo por las cicatrices que yo no alcanzaba a ver, pero, ojalá y no me juzgaran, más ahora que todos lo saben gracias al padre de Alex.

Salí con el vestido puesto, Alex veía su celular y solo volteó para preguntarme si llevaría sandalias o tacones, pero se detuvo abruptamente.

— ¿Se me ve bien? —pregunté insegura.

— Te ves... —sus ojos estaban totalmente abiertos y su boca seguía abierta.

— ¿Me veo? —Me di una vuelta nerviosa, el solo sacudió la cabeza y movió su pelo hacia arriba aún sorprendido.

— Hermosa, te ves... hermosa —lo dijo tan cortadamente que parecía que las palabras salieron de su alma.

Me sonroje un poco al ver que Carolina tenía razón a cómo reaccionaría, el hecho de que con su sola mirada se me alterara el corazón me emocionaba aún más. Él se acercó hasta que estuvo frente a mi tomando mi cintura entre sus palmas y oliendo mi perfume.

— Yo en serio, no sé cómo, pero cada vez que te veo más me encantas. —sus palabras sonaron tan sinceras que no sabía si era capaz alguien se decir algo así.

— Ya no quiero que vayas a ningún lado. —dijo ocultando su cara en mi pecho para que no lo viera.

— ¿Por?

— Todos esos gatosrompehogares van a mirarte y van a querer acercarse a ti, quiero que solo seas para mí.

— Lo compré para usarlo contigo, Alex.

— No me digas eso.

— ¿Tiene algo de malo?

— No, solo haces que mi corazón se sienta especial. —corrí con tal de tapar mi cara— No huyas, quiero ver más ese vestido sobre ti.

Tomé mi bolsa y corrí a el pasillo apenada por sus palabras, el me siguió riendo detrás mío. Aunque no estábamos llegando tarde ni nos perseguía un asesino seguíamos corriendo hasta la recepción. Una vez llegamos al auto me atrapo y grité del susto, solo se rio y me abrió la puerta del copiloto. Empezamos el largo recorrido hacia la playa donde seria la boda mientras escuchábamos "Mr. Loverman" en la radio.

Caminamos un tiempo por la arena hasta llegar al lugar, Alex y yo llevábamos nuestros zapatos en manos, el muy ocurrente corrió por el agua salada y mojo el borde de mi vestido.

Corrí detrás de el para lanzarle arena, poco después se quitó la camisa para sacudirla de la arena que le había lanzado, no duro mucho cuando le volví a lanzar un poco más y corrí.

El corrió hasta alcanzarme, reía muy fuerte. Me tomó de las piernas y me alzó entre sus brazos, quede casi sobre él, me miraba con ese brillo especial.