Una flor de otoño (en edición)

❋EPISODIO 28❋ "Pesadillas melancólicas "

"Pesadillas melancólicas "

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Mylen Sharon

2019, 26 de marzo

Tenía muy claro el porque estaba nerviosa y muy pensativa, estaba en camino a ver a mi padre después de mucho tiempo, las paredes del auto parecían hacerse más pequeñas causándome claustrofobia.

Y aunque la radio sonaba con tranquilidad no podía escucharla entre mis pensamientos pesimistas, me preocupaba que afectara tanto en mi estabilidad emocional.

<<No se puede pedir mucho después de todo lo que ha pasado>>

En cuanto llegamos mi corazón se aceleró y mis manos empezaron a sudar, un oficial nos abrió las puertas a la prisión central, donde tendríamos que esperar unos minutos a que llegara el abogado Cárdigan.

Estuvimos ahí hasta que un oficial me llamo, Alex se pone de pie conmigo y me sigue detrás.

—La esperan adentro. —Alex intenta entrar conmigo pero la mano del policía lo detiene—Sólo ella, joven.

Alex tensa la mandíbula y se aleja un paso, seguramente no querrá causar un drama en la estación policiaca. Tome temblorosa la manilla de la puerta y la abro dejando el aire helado del cuatro pasar por mis poros.

Sin siquiera haber entrado, ya sentía la presión de su mirada en mí. No necesitaba voltear a verlo para saber que estaba burlándose de como reacciono a su presencia.

<<Aunque ya fuera por instinto>>

Sus aires de superioridad sólo aumentaban por mi culpa.

—Gracias por venir, señorita Sharon. Por favor, tome asiento. —levanto la mirada y puedo ver lo que he predicho hace unos segundos.

Tiene ese aire se superioridad en él, su cabello recién peinado con las débiles canas que lo cubrían. Se había puesto un traje, pero a pesar de todo sus manos estaban encadenadas a la mesa donde son sentaríamos.

—Hija mía. —su voz rasposa recorrió cada parte de mi mente como un susurro atormentador. Con mucha fuerza de voluntad tomé asiento del lado del abogado de mi padre.

El señor Cárdigan seguía sin llegar.

<<Ha pasado media hora ya>>

—Señorita, ¿Dónde está su abogado?

Papá se ríe tan alto que todo el edificio podría escucharlo, después de limpiar las pequeñas lagrimas que salieron de sus antiguos ojos, se quedó serio.

Voltee al celular y mandé un mensaje al número de mi abogado.

"Licenciado Cárdigan, ¿cuándo llegará?"

Abrí los ojos muy sorprendida cuando su foto de perfil estaba en blanco, y mis mensajes no le llegaban.

Llamé con insistencia pero sucedió lo que tanto me atormentaba.

"Buzón de voz..."

El licenciado Cárdigan me había bloqueado por todos lados. Volteo nerviosa a todos lados y ahí supe todo, el abogado de mi padre me dio una sonrisa cómplice, casi como si se estuviera riendo de mi desgracia.

Habían comprado mi abogado, estaba acabada.

<<¿Cuándo terminará esta maldición?>>

—Lo lamento, debería de irme ya que mi abogado parece no estar disponible. —les di lo que querían escuchar, tal vez así me salvaba de esta.