(Música de ambiente)
Aquella vez llegamos al edificio de Armando casi pasadas las doce de la noche, estábamos tan sumamente agotados que en verdad ya ninguno fue capaz de mantenerse despierto, aquella noche Sofí y yo estábamos tan sumamente cansados que ni siquiera nos importo dormirnos en uno de los sillones de el vestíbulo del edificio, aquella ocasión también la niña se nos unió acurrucándose encima de ambos, a la mañana siguiente las cosas estaban demasiado tranquilas en el hotel de Armando, la mayoria de mis compañeros seguían dormidos, aunque ya fuesen las diez de la mañana, pero realmente no tenia ganas de levantarlos, así que simplemente me dirigí a la cafetería para preparar mi desayuno, el lugar estaba completamente vacío, "al parecer los empleados son unos flojos", pensé al momento, sin embargo el que todo estuviese solo me daba la oportunidad de usar toda la cocina para mi mismo, por lo que me dispuse a probar todo lo que habia aprendido de cocinar en esos días, en la cocina habia un pequeño anaquel lleno de recetarios, tome uno al azar y comencé a preparar un platillo ligero para el desayuno de todos, huevos, mantequilla, tocino, un poco de perejil y algunas verduras, primero agregaba la mantequilla a la sartén, nada muy complicado, en el momento en que esta se fundía debía esperar un pequeño lapso, y entonces agregaba el huevo, lo revolvía con cuidado, agregaba las especias y finalmente la carne y las verduras, para después voltearlo para que se cociese por ambos lados, en menos de diez minutos ya habia terminado aquel extraño omelette del recetario, aquello habia sido sencillo y cuando lo probé el sabor era bastante decente, por lo que me decidí a que prepararía aquello para el desayuno de todos, una a una las omelettes fueron saliendo de la estufa, calientes y jugosas, hasta que finalmente estuve a punto de comenzar con la ultima, a la cual le habia querido echar aceite en lugar de mantequilla en la sartén para hacer la prueba de cual era el acabado resultante, sin embargo, en ese momento una voz retumbo por el pasillo hasta llegar a mis oídos, intente ver por los pasillos, "Quizá solo era algún recluta caminando por allí", pensé intentando calmar mis nervios, sin embargo aquello volvió a pasar nuevamente.
(Música de atmosfera)
Aquella voz resonaba por los pasillos, difusa pero constante, "Quizá solo es alguna persona hablando con fuerza o gritando", intenté consolarme con aquella idea, sin embargo la voz era cada vez mas fuerte, entonces me decidí a hacer lo mas prudente, pues aquello ya comenzaba a aterrarme, tome de mi bolsillo mis pastillas para disminuir el estrés, me tome dos de un bocado, pasándolas con saliva por mi garganta, sin embargo la voz se mantenía igual de constante, por lo que tome algo del medicamento que me ayudaba con episodios de alucinación, me mantuve en silencio por un momento, mientras esperaba a que aquella escabrosa vos se atenuase, sin embargo la voz no cesó, sino que aquella estúpida voz tan solo se detuvo un instante, para después regresar aun mas fuerte que antes, la maldita voz resonaba una y otra vez, diciendo frases inentendibles, mientras que yo solo sudaba por los nervios y el miedo que aquella voz me causaba, no obstante por un momento esa voz se me asemejó a la de blackman, por lo que el miedo me invadió, mientras que mis sentidos se agudizaban, intentando ubicar el origen de la voz, agarre un cuchillo de gran tamaño y con buen filo de uno de los anaqueles y poco a poco empecé a retroceder intentando ver asía todas direcciones, sin dejar un solo punto flaco, intentando identificar el lugar del que aquella sepulcral y fantasmagórica voz provenía, sin embargo aquello me estaba resultando imposible, pues aquella voz tan solo seguía intensificándose cada vez mas, sin detenerse ni un segundo, avanzando cada vez mas cerca de mi, mientras que la voz poco a poco ademas de aumentar su intensidad, también aumentaba su nitidez, mostrando que aquella voz parecía tararear una canción, una muy vieja, una que hablaba de un viajero en una tierra extraña, quien veía ruinas destrozadas e insignificantes en un paramo desolado, aquella voz era ahora acompañada por pasos, aquello me hacia tener un escalofrió en mi espalda, sin embargo no podía estar seguro de nada, por lo que saque un tercer frasco de mis bolsillos, el cual contenía unos calmantes, saqué un vaso con agua y tomé tres de aquellas pastillas de golpe, pensando que quizás, aquello era tan solo una de mis muchas alucinaciones, la cual había llegado demasiado lejos, sin embargo, aquello no parecía ser el caso, pues la infernal vociferación seguía inundando el ambiente, mientras que mi temor e incertidumbre hacían a mis piernas retroceder, entonces hubo un punto en que aquella voz desapareció por completo, por al menos unos diez minutos, en ese instante pensé que eso ya era todo, que aquella voz de mierda ya me habia dejado en paz, que ingenuo fui, aquella voz se volvió a hacer presente, susurrando a mi oído, justo desde detrás, me di la vuelta con la velocidad de un rayo, para ver por tan solo segundo un reflejo, uno que me dejaba ver una especie de figura sombría, sin embargo luego que eso pasó la voz se detuvo por completo, estuve alerta durante un largo rato mas, sin embargo aquel esfuerzo se veía infructuoso, por lo que me dispuse a seguir con el ultimo omelette que me hacía falta, sin embargo en el instante en que vi mi reflejo en el aceite algo en mi empezó a picotear, mientras que poco a poco sentía que mi cuerpo se paralizaba, en ese instante mi reflejo empezó a moverse por si mismo, mientras que poco a poco sentía que mi mente dejaba de ser mía, mientras que aquella voz regresaba, invadiendo mis pensamientos, contaminando mi mente, perturbando mis sentimientos, poco a poco mi reflejo comenzó a moverse, hasta que finalmente este quedo pegado contra la pared que formaba la superficie del hirviente liquido, sin embargo aquella cosa no solo hizo eso, sino que poco a poco mi reflejo acercó su mano a la mía, comenzando a tirar de ella, mientras que la voz en mi cabeza continuaba con aquella rima, entre tanto el rostro de mi reflejo de poco en poco mostró una sepulcral expresión, era difícil saber si aquello expresaba jubilo u odio, lo que si era seguro es que aquella cosa acercaba poco a poco mi mano al aceite en ebullición, intenté moverme con todas mis fuerzas, pero aquella cosa me lo impedía, mi cuerpo se sentía pesado y adolorido, mientras que aquella voz de porquería seguía con aquel estúpido poema en mi cabeza, yo rogaba en mi cabeza por que aquel suplicio se detuviera, intentando de alguna forma detenerlo, sin embargo todo parecía inútil, mientras que mis dedos comenzaban a tocar el aceite hirviendo, el cual empezaba a saltar por los aires, cayendo sobre mi piel, mientras que poco a poco aquel abrasador liquido penetraba mis dedos, carcomiendo poco a poco mi piel cada vez llagando a mas, mientras que mi reflejo empezaba a mostrar éxtasis en su expresión, mientras tanto yo no podía contener mis lagrimas, pues aquella cosa poco a poco sumergía mas y mas de mi mano en el aceite sin que yo pudiese hacer absolutamente nada, incluso el simbionte intentaba ayudar, sin poder hacer nada por mas que intentar salir por mi piel para tratar de separar los dedos de la sartén, sin éxito alguno, pues el también parecía estar influenciado por aquello, no obstante en aquel momento alguien me tomo por detrás tirándome al suelo, mientras apagaba la estufa y me daba bofetadas para hacerme reaccionar.
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La cruzada de Crew
AçãoEsta es mi primera historia la cual comencé a escribir desde hace un tiempo y por fin me anime a publicarla, sinceramente no creo que sea una obra maestra ni mucho menos pero aun así espero que la disfruten. La historia inicia con un chico relativam...