La cruzada de Crew

Capitulo 16: Cuidado infantil

(Música de ambiente)

Sofí atendió mis heridas con la ayuda de Anlle y Alejandro, realmente estaba frustrado por aquello, ¿Cuánto mas tendría que sufrir para mejorar?, ¿Cuánto castigo tendría que afrontar?, ¿Cuántas veces recaeré en aquello?, ¿Cuántas veces el odio, el dolor y mi locura serán lo bastante fuertes como para ganarme?, ¿Cuántas de esas veces habrá alguien que me pueda ayudar?, ¿Cuántas de esas veces podría acabar dañando a mis compañeros?, No quería pensar en nada de aquello, pero no podía sacarme esas ideas de la cabeza, intente hablar sobre ello con la psiquiatra al día siguiente, ella tan solo me dio una respuesta muy simple "Estas cosas no son fáciles, los traumas no se solucionan de la noche a la mañana, debes aprender a superarlos, debes aprender a ignorarlos y restarles importancia, debes centrarte en lo bueno que hay en tu vida y aferrarte a ello con toda la fuerza que puedas", aquellas palabras fueron repetidas cuando hice aquella cuestión al terapeuta, realmente no entendía del todo aquello, pero al menos me daba una mejor idea de que hacer conmigo mismo, hable con el simbionte, el me dijo que a través de la simbiosis nuestro sistema nervioso se conectaba, me afirmo que a través de su fuerza mental combinada con la mía es que pudimos soportar todo lo que nos había pasado sin volvernos totalmente locos y que con nuestra mente seriamos capaces de superar todo esto si lográbamos pensar en una forma de ignorar el dolor y las penurias, sin embargo aquellos días también comencé a tener alucinaciones con los recuerdos del simbionte, recuerdo estar atrapado dentro de una prisión de cristal y metal en casi todos ellos, todas las veces acababa dentro de la visión de alguien y todas las veces ese alguien moría de formas horribles en los experimentos para controlar la simbiosis, un vago recuerdo llegaba a mi cabeza, en este vago recuerdo introducían dentro del simbionte lo que parecía alguna clase de liquido extraño el cual había sido extraído de una araña, el propio simbionte me explico que lograron hacer que el simbionte fuese compatible con seres de sangre caliente a través de una especie de combinación con ADN arácnido y con ciertas sustancias que contenían en su veneno algunas arañas, el propio simbionte me explico que de un momento a otro Anlle o en un caso mas raro hasta yo podría desarrollar poderes arácnidos a través de el, aunque veía muy improbable el que yo pudiese hacerlo, pero bueno, también me conto que aunque pudieron hacer que el simbionte fuera compatible con seres de sangre caliente al hacerlo causaban en su mayoría graves mutaciones a los portadores, mutaciones que acababan por afectar a ambos dejándolos en un estado de coma, el propio simbionte me explico que por ejemplo aquel ser que encontré tirado en el laboratorio con un pequeño torso sobresaliendo era uno de esos casos fallidos, sin embargo me explico que otro simbionte se apodero de aquel cuerpo y usando al otro simbionte logro estabilizarlo, aunque ahí radicaba el otro problema que acarreaba la simbiosis, el cual era la tremenda agresividad y descontrol que llegaba a tener un simbionte y su portador, haciéndolos actuar por instinto, como animales, me confirmo algo que yo ya sospechaba al decirme que aquella manada que me persiguió entre la oscuridad de aquel laboratorio eran un muy claro caso de aquello, de hecho me llego a decir que de no ser por que el logro estabilizar a aquel simbionte Anlle hubiese muerto por las terribles mutaciones que le hubiese causado el simbionte, aunque luego que aquella conversación termino seguía sin comprender del todo a los simbiontes ya me daba una mejor idea de ello; uno de esos días vino Ricardo, comió un poco y después fue conmigo:

Ricardo: Bien Crew, ¿Qué tal va tu recuperación? (Aquella pregunta me sorprendió, no por la pregunta en si, sino porque Ricardo parecía mucho mas preocupado de mi que de costumbre)

Crew: Bien, solo recaí un poco hace unos días (Ricardo me miro con serenidad y toco mi frente donde habían quedado algunas cicatrices)

Ricardo: Si, eso lo sé, Sofía me lo conto, solo quiero que sepas que tu padre estaría mas que orgulloso de ver como te recuperas de lo que te paso, pero bueno, saltando a otro tema, en unos días traeré unas prótesis nuevas para ti, las anteriores estaban totalmente destrozadas, no las pudimos reparar, lo siento, pero quiero preguntarte algo (Expreso aquel hombre solemne y serio)