Capitulo 23: Automóvil a cinco volantes

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(Música de atmosfera)

Después de funeral Víctor se volvió mucho mas hermético, cerrado en todo sentido con todos en el grupo, haciendo énfasis en Brandon, con quien siquiera cruzaba mirada o tan siquiera compartía pieza, se volvió la clase de persona que le hace la ley del hielo al resto, Brandon intentó hablar con el de mil formas diferentes aquella semana, pero, al final mi amigo se volvió una persona resentida y su actitud siempre alegre se hizo mas apagada, incluso con la presencia de su novio y la mas reciente de su hermana, su estado no mejoraba, en realidad a momentos parecía ir a peor, siendo que hasta hubo momentos en que quiso agarrar de los productos de Armando, aunque, por suerte lográbamos detenerlo siempre que lo intentaba, era realmente deprimente verlo de aquella forma, pero, aun con su evidente malestar, mi amigo negaba todo el tiempo el sentirse mal, siempre que preguntabas el fingía una sonrisa y te respondía "Estoy bien, no te preocupes", su malestar llegó a un punto tan critico que tuvimos que llevarlo a terapia, con lo que su animo empezó a mejorar de a poco, aun así, los constantes encuentros con su primo dificultaban el que su estado de animo se mantuviese firme. Uno de aquellos días, por la mañana, Armando me encomendó ir a ayudar a cremar uno cuerpos en el sótano del edificio, pues una de las redadas de sus traficantes había sido interceptada por agentes de Bio-industries, sus cadáveres habían sido tan gravemente dañados que era hasta lógico pensar que se trataba solo de carne sacada directamente de un matadero, en lugar de ser el cuerpo de una persona, con lo que la mejor opción para llevar el cuerpo a la familia de una forma no tan desalmada era haciéndolo cenizas, el sótano se mantenía igual que siempre, húmedo y frio, inundado por el penetrante olor del laboratorio de metanfetaminas, aquel abrumador aroma a orina de perro, tinner y azufre penetraba en tus fosas nasales como si quisiese triturarlas, a escasos metros de las escaleras de la entrada del lugar se hallaban al menos dos decenas de bolsas negras de gran tamaño, mismas que ya estaban comenzando a ser llevadas por el mismísimo Víctor, quien se mantenía con una mirada estoica y seria, en lo que seguía llevando los cadáveres en el lugar, me acerqué a el y lo saludé, a lo que mi compañero respondió con una seña de mano simple y rápida, en lo que reanudaba su trabajo, por mi lado no dudé en agarrar, dos bolsas con cada brazo y comenzar a ayudar a llevar los cuerpos hasta otra de las habitaciones del sótano, misma que poseía lo que parecía una enorme caldera y junto a esta se hallaba el horno de cremación, estuvimos acareando cuerpos hasta que los veinticinco se hallaban apilados en el lugar, entonces Víctor salió de la habitación, volviendo minutos después con una impresora extraña, pegamento industrial y unas placas metálicas delgadas entonces Víctor conectó a un tomacorriente de la habitación aquel aparato y encendió un par de programas, acto seguido agarró uno de los cuerpos y lo acerco a la caldera, mi compañero hurgó en la bolsa hasta encontrarse con una especie de etiqueta, misma que retiró de la bolsa, entonces me indicó que metiera el cuerpo en el horno, cosa que hice, acto seguido cerré la puerta y en ese momento Víctor me comenzó a hablar de forma un tanto mas tendida:

-Bien Crew, te toca hacer mas trabajo duro, vas a esperar a que el cuerpo este hecho cenizas, luego aprietas el botón rojo que esta ahí (Mencionó señalando un pequeño panel encima del horno) -Nada mas debes presionarlo una vez, luego que pase un momento hará un pitido y entonces debes jalar esa palanca (Dijo señalando una enorme palanca de acero a un costado de la maquina) -Por mi lado iré colocando recipientes para llenarlos y luego con esta impresora laser, voy a decorar las placas que les vamos a poner.

Expresó en lo que agarraba una caja que estaba en un rincón del cuarto, misma que estaba repleta de vasijas de metal brillante y macizo, colocó un par de ellas cerca de un pequeño tubo que se hallaba en el lado opuesto de la maquina al horno; entonces comenzamos con el proceso, yo colocaba los cuerpos, esperaba a que se calcinaran, luego apretaba aquel botón y cuando este hacia sonar el pitido yo jalaba aquella palanca, misma que producía un estruendo algo fuerte, entre tanto Víctor sacaba de cada bolsa de cadáver las fichas con las que imprimía las placas con las que "decoraba" cada una de las vasijas de acero, en ese instante, se me ocurrió intentar increpar a Víctor sobre Brandon, pues esa era una oportunidad de oro, aun a ojos de un idiota como yo, con lo que no lo dudé y empecé mi platica con mi camarada:

La cruzada de CrewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora