Capitulo 5: Un ansiado reencuentro

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( Música de fondo )

A varias decenas de metros bajo tierra, justo debajo de una de las supuestamente mas seguras prisiones de México, podemos ver una habitación completamente oscura, con nada mas que un par de sillas de acero repletas con sangre, donde están las hermanas matanza amarradas con cadenas de acero, una perturbadora imagen se muestra ante nuestros ojos, pues ellas tienen varios bisturís y navajas clavadas por todo el cuerpo, ambas están mirando al suelo con expresiones vacías en sus ojos, contrastadas con las horribles sonrisas que portan en sus bocas, de repente una puerta se abre dejando ver una potente luz blanca y una sombría figura a la cual no se le puede ver el rostro, es un hombre de piel bastante clara y cabello café obscuro que trae puesto un traje negro muy elegante:

Primera Hermana matanza: ¡HOLA PADRE! (Expreso aquella chica con un escalofriante tono de locura en sus palabras )

Segunda Hermana matanza: ¿¿Tardaste demasiado, no?? (Espeto con la voz de una niña pequeña, pero esta era mas tétrica y lúgubre)

Blackman: Ambas me decepcionaron, son patéticas, no pudieron ni con un.... con un.... jajajajajaja... un idiota como ese, era una misión de rutina, lo peor es que no las derroto una vez, (Saco dos enormes cuchillos y clavo las puntas en las rodillas de ambas )-¡¡Las derroto dos malditas!! (Encajo aun mas profundo el cuchillo haciéndolas gritar del dolor) -¡¡Veces!!

Segunda Hermana matanza: P-p-p-pero el era muy fuerte, no pudimos con el, solo... yo... perdón (Dijo aquella chica, cada vez arrastrando mas las palabras y con un tono mas y mas bajo, casi como si un cascaron que la protegía se hubiese roto)

Blackman: ¿Fuerte? ¡¿FUERTE?! ¡¡FUERTE!! (Una risa macabra y crepitante emergió con una fuerza descomunal desde su garganta)  -No me hagas reír mas fuerte, yo podría vencer a ese tipo con tan solo tocarlo... (Entonces extendió sus manos, poco a poco estas se volvieron al rojo vivo y con la punta de uno de sus dedos le comenzó a dar un pequeño toque en el cuello a ambas, haciendo que estas lloraran desesperadamente por el dolor, mientras el reía de forma inhumana, entonces susurro algo a oídos de la primera de las hermanas, esta al escucharlo mostro una expresión monstruosa y casi antinatural en su rostro, cuando blackman dijo aquello mismo a la segunda esta mantuvo su expresión fría aunque desesperada en su rostro)

(Música de ambientación)

Luego que baje aquel edificio nuevamente la policía comenzó a perseguirme, bajo la incesante lluvia, que al cabo de unos minutos se había convertido en una tormenta, intente huir lo mas rápido que pude, pues yo no quería tener que combatir con ellos o en el peor de los casos ... matarlos, iban a una gran velocidad y en enormes vehículos blindados, que inclusive chocaban con coches de personas normales, sin importarles en lo mas minimo, sin embargo logre dar un salto con el que conseguí llegar hasta el segundo piso en un edificio y comencé a saltar de edificio en edificio, agarrándome forzadamente de cualquier superficie lo suficientemente adecuada, cayendo varias veces por lo resbalosos que los salientes estaban gracias a la lluvia, dándome duros golpes contra el suelo, después de todo yo había practicado parquear de niño, pero no era ningún profesional, mientras tanto tenia que esquivar los policías, que disparaban una infernal ráfaga de disparos hacia mi, los cuales apenas podía esquivar y que generaban un ardor bastante intenso al impactarme, pues usaban armas de muy alto calibre, aquella agobiante persecución siguió así hasta que en una de esas caídas quede en un callejón frío y oscuro, este estaba repleto de suciedad y bolsas de basura, allí me escondí entre la putrefacción, los insectos y la inmundicia; los policías pasaron por allí con rapidez, sentía que estaban a centímetros de mi incluso estando varios metros alejados, comencé a ponerme nervioso pues uno de ellos apunto su arma a el montículo de basura donde me escondía, acto seguido comenzó a dar disparos como un demente, haciendo que las asquerosas porquerías en este lugar se esparcieran emanando un repulsivo olor, pero cuando ese policía apunto su arma justo a dónde yo estaba otro lo detuvo:

La cruzada de CrewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora