Hasta Encontrar La Felicidad [Sesshome]

☽ DIEZ ☾

(Pov. Omniciente)

- ¿Porque yo no puedo ir? La última vez dejaste a Beruu haciendo guardia.

- Canzybell, la última vez que fuiste, te dejé ir sola a la ciudad y destrozaste tres locales, tuve que evitar que fueras arrestada y además te acostaste con dos chicos en MI cama ¡Y yo tuve que lavar las sábanas!.

Interesante, son capaces de aparearse aún sin un cuerpo físico propio. Pensó nuestro DaiYoukai escuchando como discutían.

⟨ eso quiere decir que ellos no sienten nada por nosotros. Pero aún así ... -se calla-

Aún así ¿Qué?.

Yako simplemente no volvió a responder.

- Necesito que cuides aquí, regresaré pronto. Hoy llega mi familia a casa y debo hablar con mi madre sobre... Ciertos temas -evadió- cosas sin importancia. En fin. También debo trabajar.

La bestia de pelaje blanco plateado se transforma en un lobo más grande que el promedio y ella se monta en su lomo.

- nada de hacer desastres en mi ausencia, revoltosa. -advierte- y no quiero que lastimes a alguno de los chicos por "accidente", sabes a qué me refiero.

- ¡Ahs! Bien. Cuidare del patético trasero del Don Poligamia.

- ¿Y?.

- y cuidare a los cachorros, a tus amigos, al cadáver, al dragón y la gata. A Sesshōmaru no porque se cuida solito, y a Jaken tampoco porque sino no tendría a quien molestar.

Kagome resopló divertida y unas sutiles llamas envolvieron las patas del lobo para comenzar a alzarse y volar hacía el pozo devorador de huesos.

- bueno, ya se fueron. Que flojera, yo quería ver si ya estaban vendiendo la actualización de Full volume, pero que se le va a hacer. Supongo que tendré que cuidarlos del araño. -suspiró la chica de cabello marrón- ¿Seguiremos andando o esperaremos a que Kagome vuelva?.

No tuvo contestación de parte del DaiYoukai, este simplemente comenzó a caminar hasta llegar a una cueva, sentandose en la entrada de la misma. La loba entendió mensaje y buscó a los demás integrantes del grupo, que estaban buscando que comer y para la fogata, para luego guiarlos hasta el Lord del Oeste.

El ocaso se hizo presente mientras copos de nieve comenzaban a bailar mientras descendían del cielo, todos estaban charlando tranquilamente, incluso Shippo y Rin habían quedado dormidos junto a Ah-Uh.

- oh. Me pregunto que estará haciendo Kagome -suspiró Sango con una mano en su mejilla-

- está en una fiesta. -contestó la chica de pelo café y ojos bicolor con los párpados cerrados- Beruu está con ella, aunque no precisamente con ella.

- Feh ¿como sabes tu eso?.

- Beruu es mi gemelo, es una conexión. Además de que puedo ver lo que él por medio de nuestro ojo rosa.

- así que tiene ese propósito -murmuró el monje-

- ¿Quieren ver? -preguntó con cierta malicia-

- ¿Puedes hacer eso? -dudó la Miko-

- eso no es nada comparado con lo que puedo hacer, mi reina -se burló-

Esta luego hizo que de sus manos saliera una clase de humo que nubló toda visión por completo y de la nada estaban en un lugar distinto, un bar para ser precisos.

- es una ilusión, así que no se muevan.

- ¿¡Pero qué..!?

- oh por Kami.