(Pov. Kagome Higurashi)
— y tu deberías dejar de ser un insolente. Te prohibimos que le hables así, Hanyou
(…)
— entonces ¿Hablan? —dudó mi mejor amiga viendo a los cachorros—
Conozco bien esa reacción, fué lo mismos que hice yo cuando me enteré. Jeje.
— sipi —Rubí sacudió su colita alegra mientras se levantaba un segundo sobre sus patas traceras solo para caer de cola al suelo de nuevo— hablamos más de veinticuatro idiomas distintos.
— Presumida —suspiró su hermano acostado en sus cuatro patas—
— ¿Cómo fué que llegaron a esa aldea? ¿Dónde están sus padres? —preguntó está vez mi pequeño cachorro Kitsune—
— bueno, mamá era una Ookami, pero murió luego de tenernos —explicó Rubí mirando al techo rocoso— y papá era un perro gigante, pero estaba muy ocupado con su labor. Así que no tenía mucho tiempo para nosotros y decidimos salir de nuestro hogar para explorar.
— así que hemos estados vagando por el Japón antiguo desde hace ya muchas lunas. Pasamos un infinidad de cosas, cazamos lo que podíamos atrapar, dormíamos dónde nos caía la noche. Y así íbamos.
— ¡Eso hasta que un día dormimos bajo las raíces de un árbol! —interrumpió la azabache— ese día hubo una inundación y como estabamos tan, pero tan cansados, que ni enterados, así que fuimos arrastardos por la corriente hasta llegar a una aldea y nos quedamos allí para reponernos de toda esa agua que tragamos ¡Incluso intentaron purificarnos varios sacerdotes! Pero nop, somos demasiados poderosos ¡Muajajaja!.
Ella empezó a reír con algo de maldad, pero la verdad es que lucía demasiado adorable.
— mientras estábamos escondidos debajo de una casa, un Hanyou arácnido atacó, uno con un olor muy parecido a esa tal Kagura, al final no pudimos hacer mucho antes de quedar atrapados entre los escombros. Luego Kagome nos encontró y lo demás es historia. —culminó el pequeño albino en mis piernas—
Estos dos cachorros eran extraños, pero los quería de igual forma. Aunque parecía que no les agradaba a InuYasha, a mi no me importaba. Yo cuidaría de ellos, ahora eran parte de mi familia en la época feudal.
(…)(Pov. Narradora)
— el Amo bonito no tiene que darles explicación. —chillaba el kappa que acompañaba cierto Lord cardinal—
— que grosero, yo solo quería saber porque porque mi querido Sesshōmaru intervenía en una pelea con su medio hermano. —se explicó Kagura cubriendo su boca con el abanico—
— yo no vengo a defender al Hanyou. —escupió el platino—
— ¡Ni que me hicieron falta! —gritó desde el más allá el de orejitas de perro—
— cállate InuYasha —se quejó la Miko del futuro—
— cállate tu copia barata —salió en su defensa Kikyo—
— ¿Ahora necesitas niñera Inu? —se mofó molesta—
— ¡Claro que no!.
— ¡Ja! Perro tonto. Necesita a alguien que le cambie el pañal.
— ¡Cállate enano!.
— patético. —se dijo Kagura cuando los vió empezando a discutir— no entiendo porque Naraku insiste en tener a esas sacerdotisas, pero ya que. —habló para sí, pero nadie le prestó real atención—
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Hasta Encontrar La Felicidad [Sesshome]
FanficYa sabía que lo que en algún momento sintió por él no sería correspondido. Después de todo Kagome sabía que su corazón grita el nombre de otra mujer y no podía hacer nada al respecto. Se había cansado de todas esas promesas que no se cumplieron. Así...