☽ VEINTIDÓS ☾

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Omnisciente

Los Yōkai que servían en el castillo miraban curiosos a las hembras, las dos bestias y los dos cachorros que estaban en el medio del salón.

Sesshōmaru no dejaba su estoico rostro. Pero por dentro estaba expectante y algo nervioso del proceder.

En cambio, el harém de nuestro amo bonito estaba que explotaba. La nueva señora del Oeste era muy hermosa, una Yōkai y Miko poderosa, su cabello era negro y corto, no largo y descuidado como creyeron. Mucho menos parecía una anciana.

Ella no era lo que pensaban, pero aún así seguía en ellas la esperanza de que no fuera tan perfecta como aparentaba y que ellas, como las queridas que eran, pudiesen complacer a su señor.

Oh bueno, hay personas que simplemente, son estúpidas.

— ¿Están listos? —preguntó bajo Kagome a sus amigas y cachorros. Kikyo y Sango se miraron con cierto nervios, en cambio Shippo y Rin asintieron contentos— se que es algo extraño, incluso para mí lo es. Pero por una vez haré lo que mis instintos dicen.

— está bien —suspira temblorosa Kikyo— pero debes explicarnos bien después.

— si —la señala Sango— Canzybelle solo llegó y nos obligó a aprender esa... Esa..

— coreografía —dicen los niños—

— eso.

— les prometo que les explicaré —suspira Kagome— un consejo para hacer esto, ignoren al resto. Solo crean que estamos nosotras y se divertirán. Es como jugar al Just Dance sabiendo los pasos.

— ¿El yundaque..?

— ... se los explico después.

— ¿Listas niñas? —les habla Beruu—

Todos se vieron y asintieron.

— yo no soy niña, pero también estoy listo.

— eso, campeón.

Zorro y lobo chocaron palmas.

Con un chasquido de dedos de Canzybelle todos se pusieron en el orden que ella misma demandó. Kagome al frente con Rubí y Lápiz a los lados, atrás de ellos pero visibles para todos Kikyo y Sango, mientras que los más pequeños se ponían a una distancia considerable alante de su madre, separados entre ellos por dos metros que permitían ver bien a la Lady del Oeste.

— y uno, dos, tres... —respira Beruu—

Are you ready? Ha!

Un chasquido hizo que la música comenzara, así como que toda la sala quedara a oscura, pero una luz apareció para iluminar solo a los que darían el Show. Realmente eran el centro de atención, pero la oscuridad les dificultaba un poco ver a los Yōkai, cosa que alegro de cierta forma a la Miko resucitado y a la Taijiya.

It's time for me to take it
I'm the boss right now
Not gonna fake it
Not when you go down
'Cause this is my game
And you better come to play

Hasta Encontrar La Felicidad [Sesshome]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora