☽ DIECISÉIS ☾

1K 124 12
                                    

🔞 Capitulo con contenido +18 🔞

No me hago responsable de traumas porque estoy avisando v:

Nota importante al finalizar el capitulo.

***

Omnisciente

— ¿Te encuentras bien? —dudó el Inu DaiYoukai serio, pero realmente preocupado por la mujer de ojos azules—

Kagome no supo que responder al momento por el enorme nudo en su garganta.

- podría decirse —murmura contraída, desviando la vista a cualquiera lado—

En su mente solo pensaba que había resuelto una incógnita que realmente no tenía y no era muy relevante, pero ahora, por culpa de esta, tenía un montón dudas en la cabeza.

Había tenido sexo con el Sesshōmaru de su tiempo dos veces. Eso era algo claro para ella.

La cuestión era ¿¡que demonios significaba eso!?

¿Lo habrá hecho adrede al reconocerla? ¿Lo habrá hecho por venganza de algo que le hizo durante su cruzada y viaje juntos?.

También recordaba que estaba, probablemente, casado. Pero ¿Realmente él esta casado? Y si eso era así ¿Con quién se casó? ¿Quien ablando el corazón frío de ese Youkai?.

Sus preguntas no fueron resueltas por más que le diera vueltas, sin embargo, sintió como el Sesshōmaru de esa época se sentaba a un lado de ella, hundiendo el colchón a su lado, llamando así su completa atención.

La mano del Inu tocó con delicadeza impropia de él, la frente de la azabache, midiendo así la temperatura de su cuerpo.

— no hay fiebre —dijo lo obvio—

— estoy bien —apartó su mano roja como tómate— solo fue... Solo me exalte por un sueño, es todo —intentó hacer menos el asunto con cierto nerviosismo— no debes preocuparte, Sesshōmaru.

Su afilada mirada dorada la definió de perfil, ya que Kagome no parecía muy dispuesta a verlo directamente a los ojos, por un motivo que desconocía, pero suponía sabía respuesta.

Después de todo, desde que entró, el increíble sentido del olfato del Lord del Oeste, había captado el picoso olor a excitación que flotaba aún en el aire, aunque ya no tan fuerte.

Una sonrisa maliciosa apareció en su perfecto rostro. Aunque algo enternecido por la actitud de su hembra.

— Sueño que despertó tu líbido, Miko.

Kagome se sonrojo furiosamente al notar que efectivamente aún podía oler la excitación en ella y maldijo por lo bajo por su desgracia.

— ¿Algo relacionado a este Sesshōmaru, Hembra? —habló en tono bajo, peligro y excitante—

La pelinegra casi se va hacia atrás, de no ser porque el pelo plata ya lo había hecho él mismo cuando se inclinó a besarla con ferocidad en los labios.

Gimió durante el beso al ver los ojos oscurecidos de Sesshōmaru.

— no intentes negarle nada a este Sesshōmaru, Ka-go-me.

La Youkai Miko se mareó del calor. Y es que, no todos los días el Youkai más fuerte, el más bello, ardiente y guapo. Te besaba y en cima, te llamaba por tu nombre. Pero eso solo provocó unas extrañas sensaciones dentro de ella.

Sensaciones que no conocía, pero, que el Youkai había sacado de la jaula.

Sesshōmaru realmente pensó que ella se pondría nerviosa o molesta. Pero no sé espero que ella misma tomara la iniciativa y se lanzara a sus labios como animal salvaje.

Hasta Encontrar La Felicidad [Sesshome]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora