║▌║ LOVE ME LESS + LÍQUIDO║▌║𝐃𝐊𝐢║▌║

❶.❽

— ¿Que tú qué? — Kitty preguntó sin entender del todo lo que pasaba.

Agust le había llevado a ojos vendados hasta el comedor, donde había un pliego enorme de papel blanco, con un trazo hermoso y delicado de lo que era... ¿Una mansión?

Todos estaban reunidos ahí, con sus respectivos pijamas, inclusive Jin había amanecido ahí.

— Es nuestra casa, nuestra y de la princesita. — Agust dijo una vez más de pie detrás suyo con sus manos sobre sus hombros y besando su cabeza.

Kitty trataba de procesar todo sentado en la silla principal del comedor, pero cuando miro a los chicos a su alrededor, se dio cuenta que era el único no sorprendido en medio de toda la habitación. ¡Ni siquiera los dos gorilas que tenía su novio como guardaespaldas estaban sorprendidos!

— Estás loco, dijiste que no podíamos separarnos, lo dijiste bien. ¿Cómo vamos a irnos tu, yo y la bebé, eh? ¿cómo va a ser esa nuestra cas...?

— Está bien. — RM no interrumpía, él no interrumpía ni era grosero, pero sentía que el reclamo de Kitty no tenía lugar, y menos con Agust quien era él que mas se preocupaba por su bienestar.— Kitty, necesitan su espacio, la princesa necesita su espacio.

— Todos estamos de acuerdo en la decisión, Kitty. — JK dijo por igual con una sonrisa en el rostro, rodeando los hombros de Hope con uno de sus brazos para mantenerlo cerca.

Kitty seguía sin poder creerlo del todo. En su mente claro que había pasado la idea de estar solo con Agust. Es que cuando él era pequeño, se había imaginado formando su familia en su propio hogar, eligiendo los muebles, pintando las paredes, todo, como solían hacerlo las parejas normales. Y no era un reclamo, simplemente un sueño. Así que incluso sabiendo que no se separaron nunca de la pandilla, a Kitty le gustaba imaginar de vez en cuando, su vida a solas con Agust.

Y ahora podía acceder a ese sueño.

— Todos estaremos felices por ti, Agust y la princesa, Kitty. — V lo dijo de manera sincera, estirándose con cuidado a tomarle una de las manos que estaba sobre la mesa.

Y entonces Kitty comenzó a llorar sin poder controlarlo.

Todos se quedaron sorprendidos por dos segundos antes de sonreír cálidamente a los ojos llorosos de Kitty, y Agust lo abrazo con un poco de más fuerza por la espalda, incluso si la silla le estorbaba.

— G-gracias, es solo que me pone tan feliz, porque en verdad deseaba esto, aunque no los quiero lejos... — Kitty hablaba entre sus sollozos, sin poder sostenerle la mirada por mucho tiempo a cada uno de ellos. — No podría tener a la princesita sin ustedes...

— Kitty, estaremos ahí. — Jin dijo con una sonrisa.

— Cuando tengas a la princesita, los seis te estaremos tomando de la mano. — Hope dijo aquello sin vacilar y una enorme sonrisa con forma de corazón en sus labios.

Entonces el corazón de Kitty latió rápido al devolverle la sonrisa.

Ellos no habían pensado si quiera en un nombre para su pequeña.

[ 💧 ]

— Adelante. — Agust gritó aquello desde su asiento en la oficina, mientras revisaba un par de papeles más en su escritorio. 

El guardaespaldas que tenía en la entrada de su oficina abrió la puerta de la entrada por donde se asomaron las cabezas de RM y JK, uno con su típico traje de sastre arreglado y el último con una camisa de algodón sin mangas de color negro y unos pantalones de pijama estampados con la ilustración de Ironman. Sí, así de cambiante eran sus amigos.