║▌║ LOVE ME LESS + LÍQUIDO║▌║𝐃𝐊𝐢║▌║

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— Rosa. Lo quiero rosa.

Jimin se encontraba sentado a la mitad de la cama, en posición de loto mientras veía a J-Hope arreglar un par de cosas en la habitación de baño frente a él.

Agust le había comentado que con el próximo robo que tenían pensado, Jimin no podía parecer Jimin, o de lo contrario su padre sospecharía y lo llevaría a vas con el a toca costa. Así que J-hope y él armaron todo un plan para modificar físicamente su apariencia y hacer que así, no le descubrieran. Lo último que quería Jimin era volver a su hogar de mierda.

— ¿Rosa? No me sorprende, tremendo suéter de oso de felpa que llevas encima. Eres una bolita de algodón de azúcar, ¿Lo sabías?

Jimin solo rió ante el comentario, encogiendo se de hombros, haciendo que las amplias mangas del suéter blanco y afelpado, cubriera sus pequeñas manitas.

— ¿Ya decidieron un color?

Agust entró por la puerta, caminando hasta sentarse en la cama y sentir a Jimin acercarse hasta él. Le miraba sonriendo, y en definitiva el suéter esponjoso solo lo hacía ver más apetecible a los ojos de Agust. Cómo era su costumbre, giró el rostro lo suficiente para rozar su nariz con la piel de su mejilla, haciéndole sonreír aún más grande.

— Rosa, rosa, rosa.

— Sí, y ahora vete, no puedes verle hasta que esté completamente transformado.

— ¿Perdón? Yo no sigo órdenes.

— Es sorpresa.

Aquella última palabra salió de los labios de Jimin y entonces de inmediato, Agust se levantó de la cama y después de acariciar sus castaños cabellos, se dispuso a salir de la habitación.

— Voy a extrañar tu cabello de chocolate.

Dijo ante de salir.

— "Yo no sigo órdenes" —Arremedo J-Hope antes de girarse a ver a Jimin.— Listo, bonito, ven a qué te arregle.

Y el resto de la tarde la pasaron dentro de la habitación de Jimin, tinturando su cabello y buscando entre la pila de ropa hurtada de JK y J-Hope, algo que pudiera usar para ser aún menos Park Jimin. 

— Solo lo diré una sola vez, si el mocoso se queda, yo no pienso-

— Nadie te está preguntando, V.

Agust dijo aquello mientras limpiaba la corredera de su Walther P99 semi automática favorita. Pasaba el paño de color rojo con cuidado de no disparar.

RM apareció por el pasillo, luciendo un impecable traje de color negro a juego con la camisa blanca con pequeñas y finas líneas grisaceas. Ajusto las mancuernillas de su saco, mientras hablaba.

— ¿JK ya está allá?

— Sí, ya sabes, tiene que llegar antes o nada de esto funcionará.

— Bueno en ese caso, yo los veo en el corredor principal, a las 21:37.

— Ni un minuto más, ni un mi... Nu...to... Me...

El pálido no pudo terminar la oración, debido a que si vista se había posado justo deberás del traje de sastre que tenía encima RM. Él mencionado también giró el rostro al ver el asombro de Agust, a quien ciertamente era difícil de sorprender.

— Vaya, Jimin, te ves bellísimo.

Los cabellos rosa claro de Jimin resaltaba su piel clara y hacia un contraste bastante lindo con el labial rosado que le había colocado J-Hope sobre los labios. Jimin había probado maquillarse antes, lo hacía con bastante frecuencia así que no le era para nada incómodo.

La ropa aunque no era algo que hubiera probado antes, pero le estaba encantando. ¿Cómo fue que nunca intento con camisas entalladas y pantalones de cuero? Sobre todo cuando estos últimos marcaban realmente su figura y sobre todo, su trasero.

Agust gruñó por lo bajo al escuchar el comentario de RM y casi por instinto propio y celoso, se acercó a Jimin para rozar su nariz con la piel de su cuello y subir hasta su mejilla.

— Me retracto, me encanta en rosa.

A Jimin se le subieron los colores al rostro, pero no hizo esfuerzo alguno en ocultar su sonrisa. No podía negarlo, le encantaba que Agust le diera ese tipo de comentarios, y quizás hasta le encantaba un poco más él.

— Vaya, no creí que pudieras verte más zorra. Me sorprendes.

Los presentes se giraron a ver a V, sentado sobre el respaldo del sofá mientras sonreía de manera altanera.

— Te equivocas, podría verme como tú. Ahí sí, sería más zorra.

El carácter molesto de Agust desapareció ante el comentario, para soltar una risa bastante sonora. Jimin no era precisamente un buscapleitos, pero tampoco iba a quedarse de brazos cruzados y mucho menos ante alguien un irritable como V.

Pasó, como si nada, frente suyo, caminando tan altanero como podía, sintiéndose la última botella de agua en el desierto y fue inevitable incluso, que RM no mirase sus caderas al caminar. Quedó justo frente a Agust quien le miraba un tanto divertido y un tanto sorprendido y divertido ante la escena que acababa de presenciar.

— ¿Nos vamos? —Preguntó con una sonrisa en sus labios mientras le miraba expectante.

— Para ti, precioso. —Habló después de entregarle la misma Walther P99 que tenía en la mano. J-Hope y V miraron asombrados tal acción, porque aquella, era la favorita de Agust.— Úsala con cuidado. —Y cómo era su fiel y buena costumbre, Agust rozó la punta de su nariz contra la mejilla de Jimin, quien simplemente pudo cerrar los ojos y sonreír ante el gesto al que ya estaba acostumbrado.

La furia de V podía notarse a kilómetros, era una combinación entre celos y enojo bastante divertido para los presentes. Sus pasos resonaron de manera constante hasta pasar. Un costado de Jimin y empujarle al causar un choque de hombros.

— Apresúrense, par de imbéciles.