║▌║ LOVE ME LESS + LÍQUIDO║▌║𝐃𝐊𝐢║▌║

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"El agua es el ejemplo más común."

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El llanto de un bebé podía escucharse a lo lejos. Era desgarrador, doloroso, e incluso de no tener un lazo con él, lastimaba.

La luz era tenue, nada se ubicaba y costaba trabajo diferenciar entre la poca visión y la incertidumbre en el corazón. El corazón que late rápido, desenfrenado y no puede ubicar la razón de sus latidos.

El pelirosa se despertó de golpe, abriendo de golpe los ojos y jadeando. Podía sentir su cuerpo transpirar, podía sentir sus piernas temblar, y sin razonarlo, se incorporó para sentarse en la cama. Las luces estaban apagadas, pero podía diferenciar todo en su habitación por la luz de la luna que se adentraba por el enorme ventanal a un costado suyo.

Su corazón latía desenfrenado y su respiración no podía tranquilizarse.

Cuando logro recorrer con su vista todo su alrededor, bajo solo un poco para mirar su vientre debajo del enorme camisón de Hello Kitty y acariciarlo superficialmente.

— ¿Qué pasa, gatito? ¿Estás bien, amor? — Y su novio rubio se había despertado solo unos segundos atrás, acariciando su espalda e incorporándose lentamente.

— N-nada, cariño, son solo pesadillas. — Kitty dijo aquello con una sonrisa, dejando de acariciarse el vientre hinchado de cinco —Casi seis— meses. Solo una y volvió a recostarse en la cama.

Cuando Kitty quedó de lado en la cama, Agust no perdió el tiempo de abrazarle por la espalda y besar parte de sus hombros y su cuello, aún con los ojos cerrados. Ambos estaban tan cansados.

— Está bien, todo está bien... — Murmuró bajo mientras acariciaba el cuerpo de su novio para intentar hacerlo dormir de nuevo.

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Y una vez más, el llanto de un bebé le molestaba. Este era un llanto fastidioso, molesto, aunque él en realidad no sabía distinguir los llantos de un bebé.

— Ahg, por dios, Hope, largo de aquí. — Bufó Agust molesto desde su cama.

Ambos estaban recostados en la cama, Kitty estaba recostado de lado, abrazado a su novio, con una de sus piernas y un brazo encima de su cuerpo, Kitty estaba aferrado a su cuerpo porque lo quería tanto.

Hope había entrado de manera emocionada a la habitación con el llanto de un bebé reproduciéndose en su móvil mientras bailaba, abría las cortinas de la habitación y claro que  los había despertado. Solo significaba una cosa...

— Vamos gruñón, tienen una cita con Jin, si no se apresuran no llegarán a tiempo y no podremos saber el sexo del frijolito. — Hope habló con una sonrisa en los labios, sentándose a los pies de la enorme cama donde dormían Agust y Kitty. 

— El único que llama frijolito al frijolito soy yo, ¿Bien? — Y en definitiva Agust había despertado ya, pero Kitty se rehusaba a abrir los ojos. 

Kitty no era una persona floja, aún si le gustaba tanto dormir, no era una persona perezosa, pero tenía meses sin poder conciliar bien el sueño. Sí, el bebé — O frijolito como disfrutaba llamarlo su novio — le provocaba mayor cansancio, pero no podía dormir horas seguidas porque sus pesadillas lo atormentaban. 

— Los autos están listo para cuando deseen irse. - Hope dijo mientras se levantaba de la cama, después de acariciar por encima de las mantas uno de los pies de Kitty.