║▌║ LOVE ME LESS + LÍQUIDO║▌║𝐃𝐊𝐢║▌║

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— That's my shit, that's my wave, do it like that and I'll repay yah...

Jimin apagó el motor de la motocicleta después de casi cuatro horas de camino en el que tuvo que desviarse un montón del camino para que, en casos de que le siguieran, no pudieran continuar con su ritmo. Previamente se aseguró de que nadie viera la manera en que tomo la desviación hacia el bosque y poder volver a casa.

Tecleo la combinación de la puerta y entro mientras tarareaba aquella canción pegajosa y movía sus caderas para bailar.

— ¿Se puede saber dónde demonios estabas?

Y quizás si no hubiera un tono de molestia y enojo cargado en esa voz, Jimin ya hubiera corrido hasta el sofá principal de la sala de estar y se hubiera lanzado encima de los brazos de su, ¿Novio? Sí, novio.

— Agguie... —Jimin murmuró aquello ligeramente helado, mordiendo su labio inferior.

— ¿Estás loco? ¿Saliste solo? ¿Robaste solo? —Agust se levantó de su asiento con ligera molestia para acercarse a Jimin, quien temblaba solo un poquito.

— ¿Cómo...?

— ¿Que cómo lo sé? —Agust pregunto aún aquello con molestia.— Mi motocicleta tiene un rastreador, y si, fue toda una sorpresa cuando mi reloj vibro avisándome que estaba en movimiento.

Jimin sintió su cuerpo encogerse. Dios, el quería presumirlo que lo había hecho, que se enorgulleciéra de él, pero todo indicaba lo contrario. Miró el suelo, realmente arrepentido de lo que había hecho, pero le habían dejado solo, tan aburrido y solo como nunca. No justificaba, pero era un factor que involucraba. Sus manos comenzaron a inquietarse y sus dedos jugueteaban entre ellos.

— ¿Qué ha sido? —para cuando Agust pregunto aquello, ya estaba demasiado cerca suyo y Jimin no podía ni mirarle.— ¿Que tanto haz robado de Rolex?

Joder, él incluso sabía donde había estado.

— Y-yo... —Jimin trago pesado y entonces levantó la chaqueta con cuidado, hasta dejar su muñeca libre y ahí estaba, tan brillante y bonito.

Era el reloj más bonito que hubiera tenido. Era rosa perlado, brillante, con perlas, y la bonita forma de Hello Kitty en el cristal. Las manecillas eran rosas por igual y los números estaban hechos en una bonita pedrería, tan brillosa como tanto le gustaba.

— ¿Un reloj de Hello Kitty? —Agust Preguntó mientras tomaba su muñeca y Jimin asintió con la cabeza, sin poder mirarle aún.

— Y bueno... L-la chaqueta. —Cuando Jimin habló, Agust tomo su mano y le hizo girar sobre su propio eje, y admirar la chaqueta negra tan bonita que tenía.

— Es linda. —Afirmó, mientras miraba el bonito trasero del chico dentro de los pantalones ajustados. Cuando terminó de darle la vuelta, volvió a preguntar.— ¿Es todo?

Jimin volvió a asentir con su cabeza y  Agust sujeto aún su mano, mientras se acercaba más y más y su respiración chocaba en su oído.

Estaba fascinado. El pequeño pelirosa solo había tomado lo que quería, y no había herido a nadie, era justo como los demás chicos de su pandilla.

— ¿Ya te dije cuánto me ponía la idea de que robaras cosas así? —Murmuró por lo bajo contra su oído, y comenzó a besar con cuidado su cuello. Dejando un pequeño beso, y luego otro y otro.— Pero no tenías que hacerlo sin mi. ¿Sabes que tuve que dejar el trabajo para venir por ti?

Mientras hablaba, sus brazos rodeaban la pequeña cintura de Jimin, atrayéndole a su cuerpo y paseando sus dedos por la parte baja de su espalda.