—Disculpe, ¿pidió pizza? —respondió otra voz... No era lo que esperaba.
—¿Pizza? ¿P-pedí pizza? —pregunté algo avergonzada. Ya entendí que me confundí de persona...
—Según me indicaron, es para el 109. Una con bordes de queso —volvió a hablar.
Qué idiota soy... Pobre chico, le grité sin tener culpa alguna... Pero algo sonaba mal.
—Es al lado... A la derecha —indiqué mirando a la vivienda. Claro, la casa de mi queridísimo vecino JungKook.
—Oh, está bien. Muchas gracias, señorita —dijo el joven y se volteó hacia a la puerta de Jeon mientras yo miraba desde mi entrada. Desde luego esto no es una casualidad.
A los segundos de haber tocado el timbre, un JungKook con pijama de buena apariencia (como últimamente suele vestir), salió sonriente con la billetera en la mano.
Y como era de esperarse, me vio.
—¡Pero si es mi vecina, hola! —saludó levantando una mano mientras con la otra sostenía su pizza. Rodé los ojos y estiré una mano en forma de cortesía.
—Señor, ¿sabe que tenemos un descuento si compraba dos pizzas grandes al precio de una? Estamos en el mes de aniversario—volvió a hablar el repartidor sacando un folleto del bolsillo y entregándoselo a JungKook.
—Es una buena oferta para ese tipo, joven. Estoy segura que la comprará —solté desde mi lugar, apoyada de la pared.
Jeon desvió su mirada a mí al igual que el repartidor—¿En serio sigues con eso, Lisa? Argh... —guardó su billetera en el bolsillo a espera que yo dijera algo, al parecer.
—Señorita, también le entrego la oferta. Sólo es válida por esta semana —interrumpió el chico. Se acercó a mí y recibí su volante algo extrañada por la rapidez en la que se aproximó—. Oh, gracias. Lo tendré en cuenta, hahaha. Estos días creo que consumiré más comida chatarra —dije siguiéndole la plática.
Y mirando de reojo, JungKook seguía parado como si de un poste se tratara. Sosteniendo su pizza como a un trofeo.
—¿El trabajo? —preguntó el repartidor a una distancia considerable.
—Sí, apenas comienzo pero ya hay altibajos —respondí suspirando pesadamente —. Pero no importa, a pesar de ellos, se puede salir adelante.
—Tiene razón, señorita. Bueno, si me pagaran por conversar, de seguro sería millonario... Pero tengo que hacer más entregas —se subió a su motocicleta y la encendió—. Hasta luego, ¡disfruten su pedido! —dijo por último para irse.
¿Disfruten? Tss. Como si también fuera a comer pizza.
Miré a la calle, percatándome que aparentemente habían llegado cosas al buzón, por lo que caminé hacia él con algo de extrañeza. Mientras, y como si de un ente se tratase, sabía que JungKook seguía allí parado. Tal vez se durmió con los ojos abiertos, quién sabe.
Pero bueno, iluminando con mi celular, abrí el buzón y noté un paquete en él. Tenía mi dirección, así que lo agarré entre mis brazos y cerré la caja.
Me di la vuelta para volver a casa con algo de intriga, cuando Jeon habló tomándome por sorpresa.
—Oye... —llamó acomodándose en su lugar.
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一 COMENZÓ CON UN BRA 。
Fanfiction━━ ◜◌。꒰ lizkook ꒱ ❝ desde que aquel pesado y guapo vecino se mudó, mi vida se tornó un infierno. ❞ - capítulos cortos. - comedia. - historia cliché. - si quieres adaptar esta historia, consúltamelo.