nos vemos, idiota.

589 83 7
                                    

—Bueno... Agradezco tu explicación, JungKook. Y ahora me toca cumplir mi parte, así que prende el auto y vamos a hacer las compras de una vez que quiero cenar pronto —le sonreí ladinamente.

—Ese es el espíritu, vecina —respondió colocando sus manos en los cambios y encendiendo el motor.

La tormenta estaba en su auge, y entre los truenos, intercambiamos miradas risueñas pero sinceras.

« Después de todo, no resultó siendo tan malo. »

( . . . )

Ambos se dirigieron de vuelta a casa después de realizar las respectivas compras. Y por parte de JungKook, prácticamente para iniciar una nueva dieta alimenticia impuesta por Lisa.

Más verduras, menos harinas.

Y aunque las harinas sean las que tomen más presencia en la alimentación de Jeon, Lisa no lograba entender cómo es que él no tenía panza ni papada... Como ella.

Al llegar a casa, ambos bajaron las compras del maletero, y Lisa decidió que ayudaría a su vecino, bajando sus compras primero para después las de él.

—Y bien, ¿abrirás la puerta? —cuestionó la rubia dejando las bolsas en la entrada de la vivienda.

—Sí, pero primero bajemos todo del auto —respondió Jeon algo acalorado.

—Se nota que no sueles comprar lo ideal, JungKook —rió Lisa apoyándose en la pared.

—Compro lo que mi estómago me pide, vecina. Pero ahora me has abierto una nueva perspectiva de cómo alimentarme.

—Eso es bueno. La clave está en un buen desayuno para iniciar el día fuerte. Tenlo en cuenta o gastarás dinero en vano en almuerzos —soltó la rubia.

Él rió mirando de reojo para después abrir la puerta de la casa. Lisa se quedó afuera después de arrojar las bolsas al interior.

—¿No pasarás, vecina? —preguntó Jeon algo extrañado.

« Eso es lo que esperaba » pensó victoriosa.

—Después que me hayas invitado, claro —sonrió poniendo un pie en el interior.

Y su perspectiva también cambió. Sin duda, no era como creía.

« Qué sorpresas me estoy llevando hoy, hahahah. » pensó.

Muebles muy bien acomodados acompañados de distintas plantas para mantener el ambiente vivo... Y una oficina al lado derecho.

Qué bonito.

( . . . )

Unos pocos días pasaron de las vacaciones de verano de Lisa, los cuales los pasó estudiando para dar una buena impresión en cuanto inicien las prácticas. Si bien no sabía el puesto que recibiría, esperaba que no sea de lo peor.

Las malas experiencias en trabajos la acompañaban desde siempre.

Como en su primero de medio tiempo, en el que a la semana de iniciar, derramó sopa en una mesa, haciendo que la despidan.

O cuando discutió con un cliente porque le entregó un billete falso, propiciando que la corrieran inmediatamente.

Sí, la mayoría de veces había trabajado en atención al cliente pues le era sencillo equilibrar con la universidad, y quería ganar experiencia de campo.

Pero esta sería la primera vez que lo haría en su rubro. O al menos eso pensaba.

Después de haber tomado desayuno mientras escuchaba a su banda favorita "ONF", se cambió el pijama a un atuendo medianamente formal que había llegado de paquete el día anterior.

一 COMENZÓ CON UN BRA 。Donde viven las historias. Descúbrelo ahora