一 COMENZÓ CON UN BRA 。

¡cucaracha!

Nombre: Lalisa Manoban, también llamada Lisa.

Edad: Veinte jodidos años.

Estado civil: Soltera, soltera, siempre soltera.

Orientación sexual: ¿Qué es eso?

Trayectoria académica: ¡Aún estoy en la universidad!

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¿Eso te basta saber? Lo único que deseo es que boten al vecino del costado. Ni siquiera hemos entablado una conversación, pero su forma de ser, lo dice todo.

¿A qué se dedica? Simplemente lavar su motocicleta tres veces al día sin camisa, además de organizar fiestas cada viernes por la noche, y felizmente hoy martes puedo dormir en paz.

Además viene Chaeyoung a casa para estudiar, y espero ese hombre no se atreva a poner música a todo volumen como acostumbra.

Pasa una hora y media.

Termino de limpiar y finalmente debo sacar la basura para esperar a que mi amiga llegue.

Abro la puerta de mi casa para dejar la gran bolsa negra en su contenedor y no me sorprende encontrar a la cucaracha lavando su motocicleta.

Tan atractivo, con el cabello mojado, el sudor recorriendo su torso, y-

—¡Lalisa! ¿Estás aquí? Tierra llamando a Lisa.

—H-hola —saludo sin quitar la mirada del hombre.

« ¡¿Q-qué me sucede?! ¿Acaso me gustó verlo? ¡No, Lalisa! No te puede gustar un vago, no te puede gustar. »

—No te puede gustar una cucaracha —balbuceo.

—¿Qué hablas? hahaha, hoy sí que estás rara. ¿Hay una cucaracha? ¿Dónde? —cuestiona Chaeyoung mirando el suelo.

—Ah, ¿qué? nada, nada —sonrío nerviosa.

—¿Entonces podrías explicarme por qué estás sudando por las axilas?

—Ah, ¿en serio lo estoy haciendo? Sabía que ese desodorante era una mala opción, ay yo siempre eligiendo lo más barato.—le doy un leve golpecito en el hombro.

—¿Acaso es por tu vecino... guapo?—expresó señalándolo.

—¡Shhh! ¡¿Él?! ¿Cómo podría gustarme un vago? —me acerqué a ella y tapé sus labios. A veces suele tener una bocota.

Se alejó. —Sospechoso... Uhm... como tú digas.

—¿No te parecería pasar? Compré helado ayer y deberíamos comerlo antes que lo haga yo sola.

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