El despertar de la pasión (Shin-Waka)

-8-

Como si se fuera a acabar el mundo

23:08, Wakasa se encontraba en su casa viendo una novela, su teléfono se ilumina por una notificación.

¿Que haces?—dice dicho mensaje.

Viniendo de Shinichiro ya sabe la secuencia que sigue. Wakasa sabe muy bien que no le está preguntando que hace, nada en absoluto. Le está diciendo "quiero follarte ahora"

Dicho mensaje viene siendo de vida o muerte. Porque para Shinichiro, mañana se va a morir o mañana se va a acabar el mundo.

Que haces que no estás encima mío?— es la verdadera pregunta detrás del "que haces"

Que hago yo que no estoy encima tuyo?— es su inconsciente respuesta.

Y obviando ese mudo diálogo, disimuló.

—Estaba viendo una novela, que paso?

Para Wakasa era divertido alargar dicho juego por algunos escasos segundos, aún siendo Shinichiro el de la urgencia parecía el quien las tenía.

Adoraba esas "urgencias" ¿Que hay más importante que el que se cree que va a morir mañana y que necesita cog3r hoy?
Hay algo más heroico que salvarle la vida de una "muerte a secas"?

—Es que quiero verte— respondió el pelinegro.

—Takeomi y Benkei están en mi casa— mintió.

—Pero yo te quiero ver—insistió.

Solamente en esas urgencias Shinichiro pedía, mandaba y se olvidaba de sus modales de buen novio. Pero para Waka ya era normal, si suponía que el mundo se acababa mañana sobran las palabras bonitas y los adjetivos.

Se levantó a abrir la puerta apresuradamente, el también sentía que se le iba la vida. Ya no era nada nuevo para el.
Sin embargo, disfrutaba de esas urgencias cada vez más. Siguiendo el drama de Shinichiro, pensaba que solo tenía horas o minutos incluso menos.

Shinichiro entró desesperadamente y cargó a Wakasa subiendo las escaleras y dirigirse al cuarto.
Una ves recostados Wakasa sin dudar se adueñó de la erección del contrario, sumergiendola hasta lo más profundo de su garganta.
Se detuvo unos segundos para degustar, hasta el fondo, como si ya llegara el fin del mundo.

—No te muevas, siénteme un rato— susurró mientras le acariciaba el cabello.

Wakasa solo le dirigió una mirada y se quedó quieto un rato, luego lo sacó de su boca para comenzar a jugar con la punta. Lamía tal cual gato con un dulce.

—Te has vuelto un experto en esto— dijo con una voz ronca, empezaba a dar suspiros pesados debido a la excitación.

—Llevo dos meses atendiendo tus urgencias que de repente se volvieron mías también— respondió.

Y pues así era, ya llevaban dos meses viéndose solamente para una cosa, "follar". Y no es que no se amen, pues es lo contrario de esa forma se demostraban su amor y ambos lo entendían. Su relación era más pasión que amor pero aunque se vea de esa forma en realidad había mucho amor expresado en sexo.

Después de un rato, Wakasa seguía con el miembro del contrario en la boca, dando embestidas y ahogándose en los fluidos de su amado. Lo hacía cada vez con más fuerza, también soltaba suspiros pesados debido a la falta de aire.