El despertar de la pasión (Shin-Waka)

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Takemichi apoyó su espalda en la pared que estaba detrás de la cama. Mikey se sentó encima suyo y sus entrepiernas rozaban por debajo del pantalón sacando suspiros entre ambos.

-Senju se sentó aquí...—susurró Manjiro con algo de enojo.

-Eso fue un reto—suspiró pesadamente el otro.

No toparon más ese tema y se concentraron en lo que estaban haciendo ahora mismo. Takemichi sentía que sus labios se iban a derretir. Se besaban tan apasionadamente, a su mente vino la vez en la que estaban en el restaurante comiendo el parfait y Mikey hizo un nudo con las colillas de cereza.

"Realmente besa bien..." Se dijo mentalmente.
Todo ese ambiente estaba repleto de chasquidos y suspiros pesados. Sus lenguas danzaban entre sí, Mikey mordía los labios del otro haciendo que este soltase gemidos roncos.

Takemichi no se quedaba atrás y con una mano le dio una nalgada a Manjiro sorprendiendo a este mismo. Comenzó a juguetear con el elástico de su pantalón hasta que decidió bajarselo con todo y boxer, todo eso mientras seguían besándose. Tenía una gran vista. Esos muslos blancos como la leche, tonos rosa pastel, era perfecto.

Takemichi tomó el control de toda la situación, parecía Mikey el dominante pero en realidad no sabía cómo empezar a tener sexo con el, tan sólo quiso adelantarse para ver las reacciones de Hanagaki, pues así es Mikey.

Ladeó una sonrisa y se dejó llevar por Takemichi, este le recostó en la cama para luego sacarse la camisa dejando a la luz ese cuerpo ligeramente marcado pero sexy.

Mikey acostado desabrochó su camisa que era lo único que le quedaba de prenda y la mandó a volar lejos de la cama, Takemichi se sonrojó al ver el cuerpo del otro, se podría ver de cintura fina y delicada pero tenía abdominales bien marcados.

-Rayos... Realmente quiero hacerte de todo— le susurró Takemichi recostando su cabeza en el pecho del otro.

-...., Tu no lo sabías pero desde antes mi cuerpo ya era tuyo, es raro confesar esto ahora pero siempre me tocaba mientras pensaba en ti.— habló Mikey.

-Eso es raro, pero creo que las personas piensan en quien les gusta para hacer esas cosas.— sonrió.

Mikey alzó la cabeza de Take y le volvió a besar, sus labios se atraían como imanes una y otra vez, se separaban para respirar y luego de nuevo se unían.

-Takemicchi...traes condones?—susurró aún pegado a sus labios.

-No, no creí tener mi primera vez aquí-

-Allá...— señaló Mikey.-en ese cajón debe haber-

-Esto no es un motel— se rió.

Y así fue, no había nada en el cajón. No le quedó más opción que prepararse por si mismo ya que no había lubricante y mucho menos condones.

-Espera, lo haré por ti— dijo Takemichi deteniendo con su mano la del otro que empezaba a frotarse su entrada.

Se quedó callado y trataba de adivinar que haría Take.

Le alzó un poco las piernas y se acercó a la entrada de Mikey, "joder hasta aquí tiene un color bonito" se decia en la mente.

Acto seguido humedeció sus dedos con saliva y comenzó a frotarle. Mikey comenzaba a excitarse y retorcerse del placer, había introducido el primer dedo pero no le dolía.

-Sigue...—susurraba a ojos cerrados.

-No te duele?— preguntó.

-Siento cosquillas..