-20-

1.1K 116 19
                                    

Pasaron toda una semana teniendo sexo, parecían pareja en celo.

Wakasa sintió como nuevamente era llenado del semen de Shinichiro, ¿Cuánto tiempo llevaban así?.

Apenas comieron almuerzo y seguían en lo suyo, realmente parecía que Shinichiro tenía una obsesión con él.

Se calentaba con solo verle, su sonrisa sensual y pervertida le hacían sentir un cosquilleo en el estómago a Wakasa.

No le quitaba la mirada de encima, cuando el albino preparaba la comida y se movía de un lado a otro en la cocina, los ojos de Shinichiro le seguían el ritmo mientras seguía sonriendo como un muchacho enamorado.

"Se porta así desde que me puse el delantal" pensaba el chico, pues su esposo se había convertido en alguien con necesidad de tener sexo a cada momento, soltaba risillas cuando se abrazaban, al parecer el contacto físico era lo que más le encantaba.

-Agua- gimoteó.

-Espera, ya casi termino- le susurró en el oído con su voz ronca.

Wakasa se sonrojó al sentir el cálido aliento de Shinichiro detrás de su oreja, acompañado del choque constante que estaba teniendo su trasero con la pelvis del pelinegro.

-Me vas a romper- soltó entre jadeos.

-Shhh, tu solo disfruta- su grande mano se deslizó por la espalda de Wakasa llegando hasta su cuello y tomarlo con algo de rudeza.

Su cara se hundía en el suave colchón el cual ya estaba completamente desordenado, gemía y gemía en cada embestida. Sus ojos que por naturaleza eran adormilados ahora lo estaban más.

Shinichiro tuvo un multiorgasmo, se acostó a un lado de Wakasa y jadeaba intentando recuperar aire.

-¿Al fin te quedaste seco?- preguntó Wakasa con una sonrisa y girando su cuerpo levemente en dirección a Shin.

-¿Acaso quieres mas?- dijo juguetón, su sonrisa era realmente lo más sensual que podía tener.

-No, por la mañana iremos a la reunión familiar, espero poder caminar sin problemas- respondió algo tímido.

-Tontito, ven aquí- su brazo se estiró en el colchón para hacerle de almohada para su cabeza.

Wakasa obedeció y se recostó, se abrazaron y durmieron pacíficamente. Eran ya las 4am, ojalá despierten a tiempo para salir, la reunión era a las 9am.

-¡Llegamos!- se escuchó gritar a Shinichiro desde la puerta principal de la residencia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¡Llegamos!- se escuchó gritar a Shinichiro desde la puerta principal de la residencia.

Mikey, Senju e Inui corrieron a recibirle como niños de 5 años.

El despertar de la pasión (Shin-Waka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora