Me he cansado de no encontrar historias de estos dos y me he decidido a escribirles una, a pesar de ser mi primera vez en esto jakqkekq
Inicio: 8 de noviembre del 2021
Fin: 26 de abril del 2022
Visitaron tiendas, cafeterías, probaron cualquier comida que les llamase la atención, hacía tanto que no salían de paseo, porque simplemente no tuvieron tiempo a causa del trabajo.
El cuarto que les fue destinado venía con camas separadas, esto molestó muchísimo a Shinichiro porque era la única habitación disponible y no le quedaba de otra.
-¿Dormiremos juntos verdad?- preguntó desanimado.
-Obviamente, cabemos perfectamente en una- respondió Wakasa con una sonrisa.
-Por eso te amo- corrió a abrazarle cayendo ambos en uno de los colchones.
-Shin-chan...-
-Dime- respondió en voz baja.
-Quiero hacerlo...- susurró en su oído.
-Y luego dices que soy yo el atrevido- le dijo soltando una risilla.
-Es que a eso vinimos ¿Verdad?-
-Si pero... Primero debemos bañarnos, estuvimos sudando durante todo el día.-
-Okey-
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Shinichiro salió primero y se sentó en la cama a esperar a Wakasa, una vez que el salió, se sentó a su lado y ambos tenían una mirada de no saber que hacer.
No era ni la primera vez que tenían sexo, pero por alguna razón parecían novios que eran más vírgenes que María.
-Ayer vi un video de alguien que era maltratado por su pareja, ¿realmente el ''amor'' se acaba?- preguntó Wakasa en su intento de romper el silencio en aquella habitación.
-O quizás simplemente no hubo amor, yo jamás te pondría un dedo encima-
-Lo sé- le dijo sonriendo.
-Pero dentro si, toda la mano si es posible- susurró acercándose a los labios de Waka.
Sus labios se unieron y se besaban lentamente, el tono iba subiendo cada vez más, Wakasa jadeaba intensamente debido a la falta de respiración que ya estaba presentando.
Shinichiro no dejaba de jugar con su lengua, le encantaba besarle a más no poder.
De pronto, Wakasa sintió una mano de Shin acariciando su parte trasera, pegando un brinco por la sorpresa.
-Te prepararé- le susurró besando su mejilla.
-No soy comida- le respondió el albino sonriendo.
-Para mí si-
Como ambos estaban en bata, a Shinichiro se le hizo más fácil levantarle aquella vestimenta y seguir con lo suyo.
Humedeció sus dedos con su propia saliva y empezó a frotarlos en la pequeña entrada de Waka.
El chico comenzó a jadear debido a la excitación, Shin había ingresado dos dedos de golpe como acostumbraba, aunque se dijera que podría empezar por uno, Wakasa no tenía problema alguno en recibir dos.
