Me he cansado de no encontrar historias de estos dos y me he decidido a escribirles una, a pesar de ser mi primera vez en esto jakqkekq
Inicio: 8 de noviembre del 2021
Fin: 26 de abril del 2022
Obviamente no iban a dormir al aire libre, Shinichiro se dirigía a la casa con Wakasa en su espalda, pues a este le dolían las piernas y el camino no era tan corto que digamos.
-¿Qué hora crees que sean?- preguntó mirando al cielo.
-Mas de las 10 supongo- suspiró Shinichiro. -Oh! Ya se ve la casa!-
Wakasa suspiró aliviado porque ya quería bañarse. -Que bueno-
-¿Nos bañamos juntos?- preguntó el pelinegro pícaramente.
-Mmm dejame pensarlo- fue su respuesta.
-Di que si, con eso ahorramos agua- insistió.
Wakasa río por la cara ansiosa que tenía Shinichiro, y además también quería bañarse con el. -Está bien-
Shinichiro sonrió de oreja a oreja y empezó a caminar más rápido y llegar prontamente a la casa, las luces seguían prendidas así que supusieron que la mayoría seguía despierto.
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Entraron silenciosamente por una de las muchas puertas que había en la sala principal, no querían toparse con nadie ya que Wakasa no se encontraba en las condiciones para eso, tenía a su trasero goteando semen y necesitaba bañarse.
Por fin llegaron a su correspondiente habitación y suspiraron aliviados, Shinichiro cerró la puerta con seguro y se sacó su camisa, tenía calor.
Cargó nuevamente a Wakasa, pero esta vez como princesa, se metió al baño y también aseguró la puerta, sin motivo alguno, lo hizo porque de algún modo sentía que así tendrían más privacidad.
-¿No se me daña el anillo si lo mojo?- preguntó frotando suavemente la joya en su dedo.
-No, es demasiado original, hecho de diamantes reales y oro puro- dijo.
-Pero... Si se moja no se daña de igual forma?- preguntó preocupado.
-Si no es con mucha frecuencia creo que no- dudó.
A Wakasa le había gustado tanto el anillo que decidió sacárselo para mantenerlo brillante.
-Perdón por sacármelo, es que es muy bonito- dijo apenado.
-Está bien, ¿yo también soy bonito?- preguntó mientras le abrazaba por detrás.
No pudo evitar sonreír por lo celoso que era Shinichiro. -Lo eres mucho más-
En ese lapso de tiempo tenían llenando la tina y poder meterse, Shin entró primero y se arrimó a la esquina. Wakasa se sentó frente a él pero recostándose en su pecho.
-Ahh~ es tan relajante- susurró Shin, recargó su cabeza en el hombro de su amado mientras le frotaba su delicada cintura.
-Yo no estoy relajado, me haces cosquillas- se quejó sobresaltandose.
