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Camila despertó desorientada, sintiéndose perdida por un instante, hasta que reconoció la habitación en la que se encontraba. Era la habitación de Collin. La rubia pestañeo un par de veces antes de incorporarse en la cama y mirar a su alrededor. ¿Qué pasó?, se preguntó. No entendía nada de lo que ocurría, hasta que recordó.
Luna le mostró donde Ariadna estaba.
Se levantó de un salto de la cama y corrió a la puerta, abriéndola de un solo movimiento y continuó su corretear hasta las escaleras, bajandolas a toda velocidad. Al llegar a la sala, vio a Brady y Sam enfrentados, gruñendo.
—¿Qué pasa aquí?. —Preguntó Camila, en un hilo de voz.
Brady apartó su mirada de la matadora de Sam y se centró en ella, en la chica rubia que vestía con ropas anchas y temblaba.
—¿Estás bien?.—Preguntó Brady, casi corriendo a su lado.
—Estoy bien.—Respondió Camila, mirándole a los ojos.—¿Por qué se miraban como si se fueran a matar?.
—¡CAM!.— Se oyó el grito de Collin, quien corría de la cocina hacía la sala, tomando a la rubia por los hombros, zacudiendo a la muchacha.—¡¿Sabes el susto de muerte que me has dado, grandísima tonta?!.
La rubia rodó los ojos y esperó a que Collin dejará de zarandearla, para luego golpear levemente la cabeza del chico.
—Eso no importa ahora.—Determinó la chica, alejándose de su amigo.—He visto donde está Ariadna.
La manada, quien había sido testigo de todo lo anterior, soltó una exclamación de sorpresa. Seth se levantó del sofá de un salto y se acercó a Camila, mirándola con los ojos repletos de lágrimas.
—¿Dónde está Arid?. —Preguntó el lobo, con su voz quebradiza.
—Sonará extraño. —Advirtió Camila, mirando al lobo con el ceño fruncido.—Pero Luna me ha enseñado donde está.
Sam miró a la rubia como si tuviera un tercer ojo.
—¿Cómo?. —Preguntó Collin.—Luna está muerta, Cam.
—Es una historia muy larga.—Dijo Camila, mirando a su mejor amigo.—Las brujas tienen una conexión entre ellas, incluso después de la muerte pueden comunicarse con las novicias.—Explicó. —Luna acudió a mi pedido de ayuda. Ella me mostró dónde está Ariadna.
—¿Está bien?. —Preguntó Madison, incluyéndose en la conversación.
—La tienen en una habitación de cuatro paredes, sin ventanas y sin comida.—Informó Camila, volteando a ver a Seth.—Ella está igual que tú, débil.
Seth rompió a llorar, tomando a la rubia entre sus brazos, buscando consuelo. Brady les miró con pena, mientras que Collin contenía las lágrimas en sus ojos. Toda la manada estaba sintiendo el dolor de Seth en ese momento. Camila acariciaba la espalda del chico que sollozaba en su hombro.
