Interrumpimos este espacio para decirles hay una nota al final:).
═══❖•ೋ° ● °ೋ•❖═══
Camila caminaba por los pasillos del instituto, su clase de trigonometría había terminado hace 7 minutos, y ella se dirigía a la gran biblioteca del establecimiento, en busca de más información.
Ambos jóvenes habían acordado que buscarían cuenta información pudieran y luego se reunirían en la casa de la rubia. Llevaban dos días haciendo lo mismo, y ninguno encontró nada por el momento.
La rubia recorrió la biblioteca, unas cinco veces, pero no encontraba nada de lo que ella estaba buscando. Pasaba por sexta vez en el pasillo de cuentos, cuando vio un libro que no pertenecía a esa sección. Frunció el ceño, caminando al estante donde estaba el libro de tapa roja, tomando el mismo con sus manos.
"Quileute"
Decía el título, con una caligrafía extraña, como si estuviera hecha a mano. Pasó sus dedos por la tapa, sintiendo el aroma a cuero viejo, sus dedos sentían lo rasposo y desgastado que estaba el libro. Lo abrió, viendo que la primera página estaba escrito en Quileute, unas palabras algo difíciles de entender decoraban la hoja amarillenta. Camila estaba agradecida de que su padre le enseñará a hablar y entender el lenguaje nativo de su tribu.
"Luna A.
Diario."Leyó el título que decía la primer página. Frunció el ceño. ¿Qué hacía un diario personal, tan viejo como ese, en una biblioteca de un instituto?. Ella no lo sabía, y mucho menos sabía de quien era.
Oyó pasos acercándose, por lo que cerró el libro y lo metió rápidamente en su bolso, para salir disparada de allí. Menos mal que la bibliotecaria estaba ocupada con unos papeles, sino le haría un escándalo por robarse un libro.
La rubia, una vez fuera de la biblioteca, corrió a la cafetería, pues ya era casi la hora del almuerzo y necesitaba hablarle a Brady. La campana sonó, y los pasillos, antes vacíos, ahora estaban atestados de estudiantes. Camila pasaba a su lado con agilidad y siguió su camino. Pasó las puertas metálicas como alma que lleva al diablo, y miró de reojo por encima de todos, encontrando la cabellera castaña claro de Brady sentado en una mesa alejada con Collin. Se dirigió a ellos, y se sentó a un lado del castaño.
-Hoy. Mi casa. Encontré algo.-Dijo, haciendo pausas. Estaba exhausta.
-Podré en la noche.-Avisó Brady. -Tengo guardia, y Leah estará con Bautista en tu casa. No hables ni pienses en voz alta hasta que llegue. Deja la ventana abierta. Te enviaré un mensaje antes de llegar.
La rubia lo miró a los ojos y asintió efusivamente. Collin carraspeó, llamando la atención de ambos.
-¿Están por esconder un cuerpo?. -Preguntó el Littlesea, comiendo una papa frita.-Porque hablan en código, como si quisieran ocultar algo.
ESTÁS LEYENDO
Beautiful Ángel |8| B.F
Hayran KurguLibro n°8 de la saga: "Improntas Quileutes." "-Yo seré su protector, no dejaré que nadie le haga daño. -Lo sabemos, Amigo. Lo sabemos." 👤 Brady Fuller