¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
═══❖•ೋ° ● °ೋ•❖═══
Martes.4:30a.m.
Camila se levantaba a la par de Brady. Todos estaban preparándose. Todo comenzaba desde ahora.
-¿Ya están listos?. -Preguntó Marlene, entrando a la sala, viendo a la pareja y a Collin.
Los tres asintieron. La azabache les dió un asentamiento antes de salir de allí. Collin tomó a la rubia por los hombros y le abrazó.
-Te quiero.-Le dijo Collin a la chica.-Y cuídate. No quiero estar en depresión con Brady.
Camila sonrió y asintió.
-También te quiero.-Le susurró la rubia.
La manada había decidido que debían dividirse. Collin y Sasha se quedarían con Madison, Marine, Bautista y Kim, mientras el resto iría al rescate.
-Vamos.-Se oyó la voz de Sam, cortante.-Camila, Brady.
Camila se separó de Collin y le sonrió.
-Cuida de ellos. Y cuídate. -Dijo Camila al lobo. Este asintió.
Brady tomó la mano de la rubia y le dió un corto abrazo a su mejor amigo, despidiéndose en silencio. Luego, la pareja salió de la casa en compañía de toda la manada.
-Recuerden. -Dijo Camila, mirando a todos.-A la parte que vamos a ir, hay una especie de energía confusa. Pueden ver cosas raras, o sentirse extraños. Solo, recuerden que nada de ello es real.
La manada asintió ante el recordatorio de la joven. Sam le miró y caminó hasta ponerse delante de todos.
-Camila irá al frente. Brady y Leah irán a su lado. Los demás, irán cerca y al pendiente de los aromas.-Ordenó Sam.-Los que se quedan, deben estar pendientes a las improntas. No importa lo que pase. Llamarán en caso de problemas. Madison, ten tu arco cerca. Marine, el barrote está en la entrada. Bautista, no dejes a las chicas solas. Y no se alejen de Sasha y Collin.-Les dijo a los humanos. -¿Entendieron?.
-Sí. -Dijeron todos a la vez.
-Bien.-Dijo Sam.-Camila, ¿Ya estás lista?.
La rubia asintió, cerrando los ojos. Luna le había explicado como entrar a su forma de bruja. Debía concentrarse y pensar en el aroma que había en el aire, sentir como el agua del mar chocaba contra la costa, el calor del fuego, y la firmeza de la tierra. Camila sintió como un pequeño dolor de cabeza comenzaba, para luego sentir como este se expandía por su cuerpo. Jadeó. La manada le veía, ya con todos los lobos en su forma lobuna. La rubia se quejó, antes de tambalearse. Brady se acercó lentamente a su lado.
