Capítulo 15

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Bajamos por el elevador , pero aquí donde tomaremos el bus?
- ¿Dónde podemos tomar el autobús?- me ve y se ríe de lado y me toma de la mano hasta un auto negro, ¡wow! Me quedo con la boca abierta es un camaro negro.
-No necesitaremos el bus- se ríe y yo le devuelvo la sonrisa, hombres y su orgullo por tener autos así. Pero no niego que esta muy bonito el auto.
-pero si quieres tomamos el bus- la verdad...
- ni loca me pierdo subir a un auto como este- me rio y me trepo al carraso.
Cuando llegamos al edificio, ya son las 11.
Ernest se baja, me abre la puerta y me ayuda a bajar, cuando se despide me da un pico en la boca , se sube al auto y se va.
Cuando entro me encuentro con Sam.
-¿dónde estabas?, Roxana y yo estábamos muy preocupadas- levanto los brazos a la altura de su cara para controlarla.
-ok, tuve una noche espantosa y maravillosa al mismo tiempo, pero ahora no te puedo contar- se calma con lo que le dije y me sigue asta la oficina de Rox.
-buenos días, disculpa por llegar tarde-
-tranquila ya me lo dijiste, pero, ¿Qué paso?- otra no les contaré aquí.
-Chicas, mejor hablemos a la hora de la comida, ¿les parece?- las dos me miran y al mismo tiempo dicen "si"
Después de 5 horas de duro trabajo, nos alistamos para la comida.
-vámonos, chicas, me parece que Enrique come con nosotras- nos grita Roxana para que nos apresuremos, lo bueno es que vamos a una cuadra de la oficina.
Llegamos al restaurante favorito de Rox, nos pasamos y empezamos a pedir.
-muy bien, ahora si cuéntanos- me dice Samanta.
-de verdad que me asustaste, no llegar temprano, no es algo como tú- me dice Enrique, que lindo se preocupa.
- ok, ayer les conté de la cena que tenia y le mentí a mi mamá para que me dejara, pues en la noche llegue y descubrí que me espiaba por la ventana, discutimos y me corrió de su casa- los tres me miran atónitos. Hasta que habla Sam.
- ¡wow!, solo por eso, yo creo que ya te lo tenia guardado-
- bueno, pero que hiciste para que te corriera o mas bien que le dijiste- me dice Roxana.
- nada grave, lo juro, pero solo le reclame de estarme espiando, se que estuve mal al no decir la verdad pero me reclamo sobre por que no le presentaba a Ernest-
- ¿Quién es Ernest?- pregunta Enrique.
- es el pretendiente de Karen, cosa de mujeres- torció la boca y me respondió.
-bueno, ¿pero después a donde te fuiste?, ¿Por qué no llamaste?- lo dice tan exasperado, es muy protector últimamente.
- los iba a llamar lo juro pero no quería despertarlos, ni causarles molestia, así que la única persona que sabia estaba despierta y podría pasar por mi era Ernest- lo ultimo lo digo con media sonrisa.
- y ¿a donde te llevo?, ¿espero que no a su casa?- lo veo con cara de "me vas a regañar".
-se porto muy bien me dijo que no iba a permitir que me fuera a un hotel y si me levo a su departamento, el durmió el la habitación de su hermano y yo en su habitación, se porto de maravilla- casi me quedo sin aire por decirle las cosas tan rápido, observo que esta molesto, pero no debe Ernest se porto de maravilla.
- ¿y a mi me dijiste que no, por que tu papá se enojaría muchísimo?, ¿a que juegas Karen?- ¿perdón?, eso que significa.
-Enrique, fue una decisión muy rápida, entiéndeme- las chicas nos observan y me siento como tonta discutiendo, con él como si fuéramos una pareja. Cuando Rox nos para en seco.
-chicos, ¡basta!, si ella no tiene una mala imagen de Ernest, entonces no lo juzgaremos, amiga te quiero y apoyo tus decisiones y si necesitas algo aquí estaré- sus palabras me tranquilizan y agradezco el hasta aquí que le puso a Enrique. Ese fue el final de nuestra conversación y traen nuestra comida, tenemos que apurarnos pues hay mucho trabajo.

Cuando son las 6 de la tarde suena mi celular, y es él.
-hola bonita, ¿estas lista? Te espero abajo-
-hola, dame 5 minutos, y bajo- se lo digo con una enorme sonrisa.
-perfecto, te tengo buenas noticias- ¿de que habla?
-ok, ya bajo- la curiosidad me mata, así que me apresuro.
Cuando salgo esta recargado en su auto, es muy guapo la verdad, es caballeroso, amable y aunque no abre su corazón al 100 lo que alcanza a demostrar me fascina.
-hola- lo toco en el hombro, voltea con su enorme, dulce y encantadora sonrisa.
-que tal nena, sube te llevo a conocer la nueva noticia o sorpresa como lo quieras llamar- me subo a su auto con el cejo fruncido.
Llegamos a una lugar que conozco muy bien, el edificio donde vive Sara.
-¿que hacemos aquí?-
-bueno , llame a Sara en la mañana para que avisara que no podría asistir; al llegar a la universidad me pregunto porque no llegue, solo le comente que decidiste salir de tu casa pero no tenias donde quedarte y Sara tiene un cuarto que quería rentar así que...- como pudo hacer eso si ya no me quería en su casa me pudo decir.
- me hubieras dicho que no querías que estuviera en tu casa- en verdad estaba molesta, yo debo de arreglar mis asuntos, salí de casa por ese asunto y ahora vuelvo a tener "un sobre protector".
- oye, tranquila nena, por mi te puedes quedar en mi departamento el tiempo que quieras, pero yo no estaba buscándote un lugar, fue espontáneo, lo juro- por un lado Sara se ofreció, creo que exagere.
- discúlpame, es que tantas cosas, perdón, solo quiero hacer las cosas por mi misma- llevo mis manos a mis labios y juego con el labio inferior.
- también discúlpame a mi yo no debí decir nada podemos ir a mi departamento y te quedas el tiempo que necesites- no quiero ya darle molestias, así que ya que Sara me ayudara no quiero desperdiciar esta oportunidad de independencia.
- no, aceptare tu ayuda, gracias- me quito el cinturón de seguridad y me lanzo a sus brazos dándole un beso.

Blanks (Espacios en blanco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora