19

669 30 3
                                    

NARRA MÓNICA

Nos habiamos pasado la noche haciendo las maletas y solo pudimos dormir un par de horas. Aún no me creía que en unas horas estaría en Londres con el amor de mi vida. Tras pasar los controles del aeropuerto y embarcar las 4 maletas y la guitarra de Vane nos fuimos a desayunar a una cafetería.

-Estas nerviosa? - le pregunté mientras ella devoraba su tostada

-Tengo muchas ganas de viajar contigo pero el avión me da mucho respeto, además el tiempo no acompaña hoy

-No te preocupes que no va a pasar nada

Escuchamos el numero de nuestro avión por los altavoces y nos dirigimos a la puerta de embarque. Una vez ya sentadas Vane se tapó con la mantita que llevaba en su mochila y se apoyó en mi hombro.

-Quiero dormirme antes de que despegue

-Y que hago yo dos horas sin entretenerme contigo

-Pues lee o escucha música

A Vane no le dio tiempo a dormirse, en menos de 10 minutos el piloto ya estaba en la pista dispuesto a despegar. Vane cogió mi mano y me miró muy asustada

-Venga Vane si has ido a México que es un viaje larguísimo

Una vez ya en el aire Vane se relajó y comencé a explicarle nuestros planes en Londres

-Entonces no hay hueco en tu planning para ir a ver cosas de Harry Potter? - Me dijo acariciando mi mano

-Mmmm si me convences podemos visitar la estación...

-Bueno de momento seguimos tu plan, cuando lleguemos comemos y a ver el Big Ben ese

-Y que no se te olvide la noria

-Mónica eso lo has hecho con maldad no me engañes, sabes que me dan miedo las alturas

-Venga que luego te dejo que me lleves a cenar donde tu quieras

-No tienes morro ni na Moni


En esos dos meses recorriendo Europa junto a Vanesa me di cuenta que la amaba, que me había vuelto a enamorar. Jamás iba a olvidar esos besos en la planta superior del autobús de Londres, o cuando me sorprendía abrazándome por la cintura mientras mirábamos al horizonte.

Todo terminó muy rápido, pasó demasiado rápido el tiempo. Vanesa iba dormida apoyada en mi hombro, quedaba poco tiempo de vuelo y me permití llorar, me lo había pasado tan bien, no me apetecía en absolutos volver a la rutina.

Dejé un beso sobre el flequillo desordenado de Vane y continué mirando todas las fotos que nos habíamos hecho.  Dos meses despertándome cada día a su lado, desayunando con ella, paseando sin miedo a que nadie nos parara, y ahora tocaba volver a la rutina, en 10 días comienzo mi nuevo programa, a Vane le quedan unas semanas para empezar su gira y lo que más ilusión le hace es que le han ofrecido llevar su gira más adelante a Latino América. Yo no soy nadie para decirle que no, le hace mucha ilusión, pero un mes sin ella ahora mismo se me hace imposible


-Vane, ya hemos llegado cariño

-Voy a escribir a mi hermano que venga a por nosotras


Antonio nos llevó a casa y mientras Vane se duchaba yo me puse el pijama y me metí en la cama

-Te pasa algo Mónica?- me preguntó Vanesa entrando a la habitación

-No tranquila, ven vamos a dormir

-No te apetece cenar nada?

-No, solo quiero estar aquí contigo

-Es por el nuevo programa? Estás nerviosa?

-No, me hace mucha ilusión empezar

-Entonces dime que te pasa porque algo pasa

-Pues que no me quiero separar de ti, mi programa, tu gira, no te quiero compartir Vane

-Entonces cuando tengamos hijos que va a pasar? me tendrás que compartir

-Enserio Vane, no quiero que te vayas

-Ayyy es por lo de latino américa tontorrona si yo te voy a llamar cada día

-Pero no se Vane me da miedo que te vayas tan lejos sola

-Ahora descansa no pienses en eso, yo puedo hablar con la discográfica y que lo cuadren para que tu puedas venir si quieres


Se me debió quedar una cara de tonta al ver que me incluía en sus planes. Me dió un beso en la frente y me apretó contra su pecho. Definitivamente era la persona correcta.


Vanica - Frenar EneroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora