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NARRA MÓNICA

Me desperté y Vane continuaba dormida, me salí de la cama con cuidado y me duché. No tenía mucho tiempo y me faltaban varios detalles para el regalo de Vane. Me acerqué al Ikea y compré varias sábanas y mantas. Aparqué el coche en la casa de Vanesa y vi que el suyo ya no estaba así que supuse que había ido a recoger a los pollitos a casa de sus padres. Subí un par de calles hasta donde tenía aparcada un autocaravana, el regalos de Vanesa. Entré y me puse a hacer las camas y preparar los últimos detalles hasta que me llamó Vane. Fui para casa con una sonrisa en la cara y al llegar estaba Vane jugando con Marcos y Alan en la alfombra

-ama - dijo Marcos al verme

-Buenos días mi amor - dije cogiendolo en brazos.

-Donde estabas? - me preguntó Vane dándome un beso

-Ahora lo verás, vístete que nos vamos

Puse a los niños en su carro y cuando Vane estuvo lista salimos de casa. Caminamos hasta la calle donde estaba aparcada la autocaravana y me paré delante de ella

-Y... Aquí tienes tu regalo mi amor

-Y una polla Mónica, al igual has comprado una autocaravana

-Shh esa boca, que están los niños delante. Quieres entrar a verla?

-Pues claro Mónica, lo estoy deseando

Doblamos el carro de los gemelos y entramos a la caravana, Vanesa se quedó alucinada. Dejé a los niños dormidos en una de las dos camas pequeñas que había al final de la caravana y fui con Vane que seguía explorando todo.

-Quieres que tomemos un café? - me preguntó Vane

-Claro, voy a prepararlos

-Es que estoy flipando Moni, es preciosa y has cuidado hasta el último detalle

-Me alegra mucho que te guste y por cierto - dije sentandome a su lado - he pensado que como hasta el finde que viene no tienes concierto y vamos a tener mucho lio con el cumple de los pollitos las próximas semanas pues podríamos irnos un par de dias con la autocaravana.

-Me gusta la idea, y además podemos ir sin destino, como tenemos la caravana

Así hicimos, al dia siguiente nos despedimos de la familia de Vanesa y pusimos rumbo hacia el norte. Era muy pronto y los peques continuaban durmiendo en sus sillitas, a mi me daba un poco de miedo conducir la caravana así que Vane se puso en el asiento del conductor.

-Llegaremos sobre la hora de comer, tienes ya algun camping donde podamos aparcar?

-Sí, voy a poner la ubicación en la pantallita, está cerca del mar y tiene piscina para los niños

-Reservamos cuatro noches? Y de aquí nos vamos a Salamanca directas si te parece bien 

-Perfecto, voy a reservar

NARRA VANESA

Ibamos camino a Santander, la verdad es que estaba muy feliz, Mónica me había hecho muy feliz con este regalo. Pero la verdad es que mi cabeza seguía en el concierto y las imagenes de la gente corriendo y llorando.

-Mónica, creo que necesito hablar

-Y desde cuando me tienes que pedir permiso? Venga - dije girandome hacia ella - de que quieres hablar.

-Me gustaría ser discreta estos dias, no quiero subir nada a las redes, no quiero leer comentarios ni nada

-Opino igual, ya has subido la foto y el texto que te preparó Ana, ahora nos toca desconectar. Además seguro que en ese camping son todos extranjeros y no nos reconocen.

Llegamos al camping y nos asignaron una parcela, me costó aparcar pero finalmente lo conseguimos, les dimos de inmediato el pecho y un puré a los niños ya que nos reclamaban. Mónica les puso el bañador y la protecció solar y los tumbó en una de las hamacas que yo había montado. Saqué el toldo y entre Mónica y yo montamos la mesa de fuera para comer nosotras.

-Están preciosos con los bañadores - dije mirandolos 

-Con el pañal abajo parece que tengan un culo enorme. Vamos a dejarlos a ver si se duermen un poco y nos dejan recoger.

Como ya venía pasando desde hace unos meses la siesta no les duró ni diez minutos y enseguida nos empezaron a exigir ir a la piscina. Les puse crema de nuevo mientras Mónica se ponía el bañador.

-Madre mia Mónica, te queda perfecto

-Anda no me digas mentiras que desde el embarazo estoy horrible

-Ya les gustaría a muchas estar así de buenas cariño

Me llevé una suave colleja de Mónica y tras cerrar la autocaravana nos fuimos a la piscina. Pusimos las toallas en dos hamacas y Mónica se metió en la piscina grande.

-Pasame a Marcos a ver si le gusta

Poco a poco los metimos a los dos en el agua, no estaba muy fría y les encantó. Estuvimos un rato muy tranquilos hasta que vieron los toboganes y una cola de niños esperando para tirarse por ellos

-Ami - dijo Marcos señalando a los toboganes

-Son muy pequeñitos no Vane?

-Vamos a ver cómo son y si nos dejan me tiro con ellos

-Vais a conseguir que me dé un infarto entre los tres

Fuimos hacia los toboganes y el chico me dejó tirarme con ellos y así estuvimos hasta que cerraron la piscina.

-Mas os vale dejarme dormir esta noche - dijo Vane haciéndoles cosquillas a los niños

Cenamos fuera, refrescó un poco y se estaba muy bien. Los peques cayeron rendidos así que los metimos en la caravana. Mónica se encargó de acostarlos mientras yo recogía. Acabé antes que ella y me senté en la hamaca donde me encendí un cigarra dejando que mis pulmones se llenaran de humo

-Vane que habíamos hablado de fumar?

-Lo siento es que después de todo lo del concierto lo necesito

-Pero solo hoy eh, eso no es nada bueno y menos para los niños

Cuando me acabé el cigarro Mónica me invitó a sentarme entre sus piernas

-No he mirado las redes en todo el día - dije mirándola

-Y así tiene que ser, para llevarte disgustos no las mires

Intenté relajarme pero mi mente continuaba en el concierto

-Venga no le des más vueltas cariño, piensa en el abdomen y el culo que se te va a poner de subir tantas veces con estos dos a los toboganes.

Mónica hizo que me saliera una sonrisa en la cara y enseguida nos fuimos a acostar.

Vanica - Frenar EneroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora