Vanica - Frenar Enero

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NARRA MÓNICA

-Mamis, ¿Nos tenemos que ir a Madrid? - nos preguntó Marcos cuando ya estábamos haciendo las maletas.

-Sí mi vida - le contestó Vane - ¿No tienes ganas?

-A mi me gusta Barcelona - dijo bajando su cabecita

-Pero cariño - dije ahora yo - ya sabes que tenemos aquí nuestro pisito y podemos volver cuando queramos. Pero ahora hay que ir a nuestra casita, hay que prepararse para el cole, recoger a Bruno a Carmela y a Camarón. ¿No tienes ganas de verlos?

-Sí, pero no quiero irme - dijo comenzando a llorar

-No te pongas triste - dijo Vane abrazándolo - tenemos que volver muchas veces más.

Cargamos el coche y me encargué de dejar todo bien cerrado. Antes de irnos para Madrid teníamos que pasar por el hospital. Alan tenía que ir a tocar la campana para celebrar que le había ganado la batalla al cáncer. Fue un acto muy emotivo, ni Vane ni yo pudimos contener las lágrimas. Aún no habíamos acabado del todo, le quedaban dos meses de tratamiento de quimioterapia pero nos dieron la opción de hacerlo en pastillas para que fuera más cómodo.

Nuestros padres ya habían vuelto a Alicante y a Málaga y nosotras preferimos hacerlo por la noche para que no se les hiciera pesado a los niños. Cenamos poca cosa ya que Alan todavía no podía comer mucho y al anochecer salimos para Madrid. Vane se encargó de que fueran bien tapados y que durmieran cómodos y me tocó a mí conducir.

-Tengo muchas ganas de llegar, acostarlos y tumbarnos nosotras a descansar - me dijo Vane acariciando mi espalda

-Tenemos que mirar que hacemos con el cole. Hoy me ha llegado un correo de que es la última semana para comprar los uniformes y los libros.

-Podemos pasarnos mañana y comentarle la situación a la directora. Yo creo que Alan en unos meses podrá empezar. El tiene muchas más ganas que Marcos.

-Bueno a ver qué nos dicen mañana. Seguro que nos cobran un dineral por los uniformes y los libres

El viaje se nos pasó bastante rápido. Cuando llegamos a Madrid ya era de madrugada. Me encargué yo de subir a los niños hasta sus camas ya que Vane no podía cargar peso. Cuando bajé me la encontré descargando el maletero.

-Deja esa bolsa ahora mismo - dije abrazándola por la espalda - esto lo descargo yo mañana. Ahora vamos a la cama

Nos metimos en la cama desnudas, ambas lo estábamos deseando, ya habría tiempo para el sexo, ahora simplemente necesitábamos el contacto de la otra. Pegué mi pecho a su espalda y empecé a darle besos por su cuello. Inevitablemente mi mano fue directa a abrazar su barriga.

-¿Has pensado ya algún nombre? Tenemos que elegir ya alguno

-Me gusta mucho Gala - me dijo acariciando mi mano

-Como la enfermera de Alan

-En cuanto nos dijo su nombre me encantó. ¿A ti te gusta?

-La verdad es que si cariño, es original.

-Pues ahora nos falta comprar todo, la pobre no tiene ni habitación y solo quedan tres meses para que esté ya con nosotras

-Aun tenemos algo de tiempo, ahora - dije apagando la luz - vamos a dormir un poquito.

Dormimos muy muy poco. A las seis de la mañana el teléfono de Vane comenzó a sonar.

-Vane, apaga eso porfavor - dije moviéndome

-Es mi hermano, que coño querrá - dijo levantándose de la cama y comenzando a caminar con el telefono

Yo cerré los ojos intentando volver a dormir pero a los pocos minutos Vane regresó con mala cara.

-Mi cuñada está de parto gordi

-¿Que dices? Pero si está de menos que tú

-Ha roto agua esta noche y tienen que sacarle al niño ya. Mi hermano está destrozado, no les han dado muchas esperanzas, dicen que creen que viene con parálisis cerebral y que es muy prematuro para vivir.

-Madre mía que injusta es la puta vida.

-No sé si ir ya para el hospital o esperar más noticias aquí. Es que me he quedado Mónica, fatal fatal - dijo Vane secándose una lágrima - y como van a estar ellos pff no me lo quiero ni imaginar

-Entiendo que quieres estar al lado de tu hermano, podemos ir a ver cómo va todo y nos volvemos dentro de un rato.

-Sí porfavor

-Ve vistiendote que llamo a mi hermano para que se quede con los niños.

Con el maletero aún cargado con las cosas de Barcelona salimos directas hacia el hospital. Toda la familia de Vane estaba ya allí y le cayó una buena regañina por parte de su madre por insistir en venir. Nos sentamos en la sala de espera y a los pocos minutos Vane fue al baño acompañada por su madre. Aproveché esos minutos para comentar con Francis cómo de grave era todo, se notaba que delante de Vane intentaban disimular.

-Pues está muy jodido Moni, antes de que vinierais ha salido Antonio, nos ha dicho que ya ha nacido pero que se lo han llevado corriendo y que aún no saben nada. Pero pinta muy mal.

Regresaron Vane y Toñi y justo cuando se sentaban salía Antonio. Los cinco nos levantamos y fuimos a su encuentro.

-Hijo, ¿Han dicho algo ya? - le preguntó Paco cogiendo su mano.

-Nos han dicho que no es compatible con la vida, que lo van a intentar mantener no saben si unas horas o unos día para que nos podamos despedir.

Se me partió el alma en mil pedazos, Antonio no pudo contener el llanto y se refugió en los brazos de Toñi. Éramos el centro de atención de todas las miradas que curiosas nos miraban sin ningún tipo de disimulo.

-Vamos al baño pequeñin - dijo Vane cogiéndole del brazo

Se fueron Vane y Toñi con el, yo preferí dejarles su espacio, Francis corrió detrás de ellos pero Paco se quedó a mi lado esperando.

-¿No vas con ellos? - le pregunté

-Ahora mismo solo necesita los brazos de una madre, hay un cariño que solo ella puede darle. Me quedo esperando aquí, no tardarán en salir. Por cierto, llévate a Vanesa de aquí lo antes posible, ahora porque está con el sentimiento de pena, pero cuando recapacite le va a entrar el miedo de que esto le pueda pasar a ella. No quiero por nada del mundo otra desgracia como esta.

Me limité a asentir con la cabeza y efectivamente no tardaron en salir. Sentaron a Antonio en una de las sillas y Vane se sentó a su lado y Antonio se refugió en su hombro.

-Necesito volver a cuando éramos pequeños y me protegías para que nada me hiciera daño - le dijo Antonio a Vane.

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El próximo capítulo será un flashback.