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NARRA VANESA

Mónica se puso una camiseta y fue a abrir la puerta, eran mis padres ya que escuché enseguida la voz de mi madre explicando a Mónica lo que había traído.

-¿Y donde está mi cumpleañera favorita? - dijo mi madre antes de entrar al salón.

-Aqui con tu nieta - dije viéndola entrar.

Se quedó parada y se le cayeron las bolsas al suelo.

-¿Pero y esto? - preguntó sentándose a mi lado para verle la carita.

-Esta tarde ha decidido venir sin dejarnos tiempo ni para ir al hospital - dijo Mónica trayéndole una cerveza a mi padre.

-¿Aquí ha nacido? - preguntó ahora mi padre.

-Si, me han venido unas contracciones muy fuertes y solo ha dado tiempo a que viniera la ambulancia y nos ayudaran a tenerla - dije yo - Moni, dile a tus padres que vengan a cenar también y les damos la sorpresa.

-Y yo que me había traído ropa para quedarme aquí esta noche por si pasaba algo.

-Vane, dejasela coger un poco

-No no ya habrá tiempo, ahora está muy agusto debajo de las mantas.

Finalmente mis hermanos solo se quedaron a merendar y nuestros padres si que se quedaron a cenar.

-Es guapísima chicas, felicidades - nos dijo María - ¿y como te encuentras Vane? Es grandecita, ha debido de ser difícil.

-La verdad es que ha sido rápido pero bueno doloroso igual.

-Mónica también fue grandota - dijo Jesús riendo

-Yo me acuerdo que con Vane me dieron el alta enseguida y le ponía mala cara a mis padres y a mis hermanos cuando la cogían. Solo quería su cuna - dijo mi madre.

-Normal, con lo que le gusta dormir - dijo Mónica acariciando mi pierna

Acabamos de cenar y Mónica y yo subimos a acostar a los niños, había sido un día de muchas emociones y queríamos acostarlos las dos.

-¿Y la tata donde va a dormir? - nos preguntó Marcos

-Pues de momento en la cama de las mamis, y después en su cunita en su habitación - le explicó Mónica.

-¿Y si nosotros tenemos miedo alguna noche? - preguntó ahora alan.

-Podeis venir pero nos avisáis antes de meteros en la cama para no chafar a Gala

Mónica se sentó en medio de las dos camas y les comenzó a leer un cuento mientras yo les daba un beso a cada uno y los tapaba bien. Se durmieron enseguida y salimos de la habitación con cuidado de no despertarlos. Bajamos al salón y María estaba con Gala en brazos mientras mi madre la acariciaba y decía cosas para que dejase de llorar.

-Me parece que tiene hambre - dijo María levantándose y poniendo a Gala sobre mis brazos.

Me senté en el sofá y me la puse al pecho e inmediatamente se calmó y empezó a comer. Mónica se sentó a mi lado y nos hizo un par de fotos, después de recostó sobre mi hombro y tapó el cuerpecito de gala y mi espalda con una manta.

-Voy a decirles que se queden los cuatro a dormir. ¿Te parece bien?

-Claro, me parece genial cariño, ¿montas tu las habitaciones?

-Si, tu dale de comer tranquila que yo me encargo.

Observé desde el sofá como Mónica les proponía a los cuatro quedarse a dormir y luego como Jesús y mi padre se levantaban para ir a ayudar a Mónica a hacer las camas. Mi madre y María recogieron la mesa y luego se sentaron a mi lado.

-Es que mires por donde la mires es perfecta cariño - me dijo María acariciando los pies de gala - ¿Tu cómo te vas encontrando?

-Ahora llevo un rato dolorida, supongo que está volviendo todo a su sitio

-Claro, eso dura unos días mi vida - dijo mi madre besando mi frente.

Acabó de comer y le saqué los gases. Mi suegra y mi madre nos dieron las buenas noches y se fueron para su cuarto, a los minutos bajó Mónica con Marcos en brazos frotándose los ojos.

-¿Y este? - pregunté cuando se sentó a mi lado

-Ha salido llorando del cuarto cuando me iba a bajar. Solo ha querido que lo coja, no me ha explicado nada.

-¿Que te pasa mi amor? - dije acariciando su mejilla y secandole las lágrimas.

-No quiero cole - dijo escondiendo su cabeza en el pecho de Mónica.

-Me lo imaginaba - me dijo Mónica - pero cariño tú tienes que ir para que aprendas mucho.

-Y seguro que mañana hacéis algo super chulo.

-Pero aquí mejor - dijo mirándome.

Mónica suspiró y me miró con cara de pena. Se nos estaba haciendo muy cuesta arriba el tema del colegio y ambas estábamos deseando que llegase enero para que por fin pudieran ir los dos juntos.

Lo conseguimos convencer y durante todo el mes de noviembre fue al colegio feliz. Hasta que llegó diciembre, donde todo se volvió a torcer.

Vanica - Frenar EneroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora