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NARRA MÓNICA

23 de diciembre

Me estaba empezando a frustrar, yo ya me encontraba bien pero los médicos me decían que aún necesitaba unos días más de tratamiento, si todo iba bien saldría antes de nochebuena pero yo estaba muy desesperada al ver que se acercaba el día y no me daban el alta. Las visitas de Vane con los niños me alegraban las mañanas pero cuando llegaba la noche me sentía muy sola. Como ya estaba mejor le dije a mi madre que fuera a nuestra casa a dormir, que yo me podía quedar sola, y aproveché las madrugadas para escribir.

-Pero bueno, ¿Y ese corte de pelo? - dijo Vane nada más entrar.

-Ayer pasaron después de cenar unas chicas por si quería cortarme el pelo y me apetecía cortarmelo cortito.

-Estas muy guapa, te queda genial - dijo ya en la cama dándome un beso.

-Bueno guapa no puedo estar, me he mirado hoy en el espejo y mi cara es horrible.

-Pues a mi me sigue pareciendo la más bonita del mundo

-¿Y los niños no han querido venir hoy?

-He preferido yo que no, hace mucho frío, incluso dan nevadas para esta noche

-Joder ojalá pudiera estar con ellos en casa

-Hoy cuando pase el médico me ha dicho tu madre que le pidamos el alta, me ha dicho que ayer os dijo que parecías estar mejor.

-A ver qué te dice a ti.

Vane siempre venía con muchas ganas al hospital, siempre dábamos paseos, o traía el portátil para ver películas o incluso llegó a traerse la guitarra para cantarme un poquito, pero hoy estaba rara. Esperó a que me acabara la comida y se tumbó en el sillón a dormir la siesta, cogió mi mano como hacía cada vez que se había quedado a dormir, y así pasó toda la tarde.

-Vane, va a pasar el médico ya mismo - dije despertandola.

-Ostras, me salgo mientras te revisa y luego hablo con el.

-Pero Vane - no me dió tiempo a decirle nada ya que salió apurada de la habitación.

El médico me estuvo mirando un buen rato y gracias a Dios me dió el alta. Me recetó varias medicinas que tendríamos que recoger en la farmacia y me advirtió de lo peligroso que sería una recaída, así que me esperaban unas navidades muy tranquilas. Me quitó las vías y me dió los papeles del alta. Salió de la habitación pero Vane no entraba, salí al pasillo y ahí tampoco estaba, me estaba empezando a cabrear de verdad. Recogí todas mis cosas y me vestí con lo más calentito que encontré. Me aseguré de nuevo de tener todo en la bolsa y salí al pasillo y aún más cabreada que antes llamé a Vanesa.

-Hola gordi, ¿Que te ha dicho el médico?

-Mira Vanesa déjate de cariñitos, ¿Dónde coño estás?

-He salido a dar una vuelta.

-Ya me ha dado el alta, te estoy esperando en el pasillo.

-Joder, voy para allí enseguida.

Efectivamente llegó rápido al hospital y me cogió la bolsa para meterla en el maletero. Me senté en el asiento del copiloto y en cuanto entró en el coche me dio un beso del cual le aparte empujando suavemente su pecho hacia atrás.

-¿Que pasa? - me preguntó extrañada.

-Eso digo yo, ¿Se puede saber porque te has ido? ¿Se puede saber porque no me has hablado en toda la tarde?

-Hablamos al llegar a casa, ¿Vale?

-Te doy hasta que aparquemos en el garaje para que me cuentes lo que te pasa.

Vanesa asintió y arrancó el coche. Pasamos por la farmacia donde ella se bajó a comprar todo lo que me habían recetado y al aparcar en el garaje de casa suspiró cerrando los ojos.

-Ya no tenemos la misma confianza - dije abriendo la puerta del coche.

-No es eso, es solo que no quiero que se acabe esto que tenemos.

-Pero porque se iba a acabar, joder Vanesa me estás asustando.

-Ya he vuelto al trabajo - dijo evitando mi mirada.

-¿Que? ¿Como que has vuelto?

-Ana vino ayer a casa, me dijo que si no volvía ya a trabajar la iban a mandar a Miami con otra cantante, y que además la discográfica se estaba planteando rescindir mi contrato.

-Pero me prometiste que ibas a esperar a que Alan se curase y se adaptase, y a que Gala tuviese almenos un año. Joder, con todos los enfados que tuvimos por esto.

-Ya lo sé, por eso no quería decírtelo, Ana me ha prometido que negociará que se publique el disco dentro de un año, osea este tiempo sería para componer. No es tan malo, ¿No?

-Pero sabes que te van a estar llamando cada dos por tres que si ven a este evento, que si este programa, que si tienes que hacer entrevistas.

-Te prometo que no, que solo me voy a centrar en componer. Además en enero tu ya te reincorporas y lo que más necesitamos todos es encontrar una estabilidad y rutina.

-Ya no tengo miedo de nosotras, claro que me duele separarme cuando te vas de gira, pero me da más miedo como lo van a afrontar los niños.

-Tu tranquila, para eso sí que queda más de un año, eso sí que te lo juro.

Le sonreí para que supiera que yo iba a estar con ella pasase lo que pasase y salimos del coche.

-Vane - dije antes de que abriera la puerta -Gracias por encargarte de todo durante estos días.

-Faltaría más - dijo cogiendo mi mano y besando mi cabeza.

Entramos a casa y todos vinieron a abrazarme, mientras tanto Vane ya se había encargado de bajarme el pijama y ponerlo al lado de la chimenea para que estuviera calentito.

-Moni mi vida hemos preparado Toñi y yo tu cena favorita, ya nos intuíamos que ibas a salir hoy.

-Muchas gracias, jo así da gusto volver a casa - dije dándoles un beso a las dos.

-Mama, mañana viene papá Noel - me dijo Alan.

-¿Tenéis ganas? - les pregunté mientras cenábamos.

-Siiii, porque hemos sido buenos y traerá muchos regalitos.

Los niños acabaron rápido de cenar y se fueron a su alfombrita del salón donde tenían sus juguetes.

-Vane, hemos decidido que mañana cenaremos solo nosotros, Mónica no está en condiciones de aguantar a toda la familia - me informó mi padre.

-Pero en nochevieja sí que pueden venir tus primos cariño - le dije a Vane.

-Si mamá, en nochevieja diles a todos que vengan, hace mucho que no nos vemos.

-Bueno pero Francis y Antonio si que vienen mañana ¿No? - preguntó mi madre.

-Si, ellos si, pero es que cuando vienen todos los primos somos ciento y la madre.

-Bueno nosotras nos vamos a subir a dormir ya, ha sido un día largo - dijo Vane

Nos dieron las buenas noches y subimos junto a los niños. Y Vane fue con Marcos y Alan a ponerles los pijamas. Yo aproveché para tumbarme con Gala un rato y mimarla

-Moni esta noche vamos a tener compañía - dijo Vane entrando por la puerta con los dos en brazos

-Jooo, yo quería dormir pegadita a la mami.

-Nooo, que dais besos en la boca - dijo Marcos poniendo cara de asco.

-Hombre porque a la mama le encantan mis besos.

Estuvimos un ratito más hablando los 4 juntos y ya nos acostamos para descansar.

-No es justo que Gala duerma encima de la mami - dijo Alan - yo también quiero - dijo cuando ya habíamos apagado las luces.

-Si la pongo en otro lado ya sabes que comenzará a llorar, querrá mimos, no os dejará dormir....

-Bueno vale, me callo.

Vane se aseguró de que estaba bien tapada y cogió mi mano por encima de los cuerpecitos de nuestros niños.

Vanica - Frenar EneroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora