38

429 36 8
                                    

VANESA

Vinieron nuestras familias a pasar el fin de semana a nuestra casa en Madrid. No la habían visto ya acabada y alucinaron. Mónica y yo decidimos darles la sorpresa del embarazo después de ver la casa, ya que a Mónica se le notaba bastante la barriga. Habíamos preparado dos tests de embarazo y atada con un lazo dos fotos de la última ecografía.

-Mamá, Papá, Toñi, Paco, tenemos algo que deciros - dijo Mónica cogiendo mi mano

-Si - dije abrazando a Mónica por la cintura - cerrad los ojos - os vamos a dejar el regalito en las manos

Mónica dejo los tests y las ecografías en las manos de nuestras madres y les dimos permiso para abrir los ojos. El salón de nuestra casa se inundó de gritos y lágrimas

-Creo que se nota y no hace falta decirlo pero la que se ha quedado es Mónica- dije llorando de felicidad

-Ay hija mía qué alegría mi amor - dijo María abrazando a Mónica

-Y porque no te has quedado tu Vane? Eres más joven, sería más seguro - dijo mi madre.

-Lo hemos decidido así, el médico dijo que Mónica estaba sana y ella quería quedarse ahora que aún podía y yo pues suponemos que tendremos tiempo más adelante

-Que me alegro igual eh Mónica - dijo mi madre abrazándola

-Y sabéis ya si es niño o niña? - preguntó mi padre

-Eso eso sabeis ya si viene nieto o nieta?

-No habéis mirado bien la eco, que son dos, y son dos niños

-Toma ya por partida doble - dijo mi madre

-Ay cariño vaya barriga se te va a poner

Mónica ya me había comentado que prefería que no le tocarán la barriga así que para evitarlo nos sentamos en la mesa para comer

-Y en que clínica lo habéis hecho?- dijo Jesús

-Pues los vamos a tener en Barcelona, nos han hablado muy bien de un hospital y queremos tenerlos allí. Ya tuvimos aquí un problemilla en una clínica - dije

-Pero eh que no os hemos dicho, los óvulos son de Vanesa, las dos formamos parte de esto

-Que bonito chicas, van a ser preciosos - dijo María

-Y habéis decidido ya los nombres? - preguntó mi madre

-Si - dije - Marcos y Alan

-Pues esta tarde vamos de compras

-Mamá que no nos podemos meter en un centro comercial, estará a reventar de gente y nos reconocerían y Mónica necesita tranquilidad

-Y cómo vais a comprarles las cosas

-Podemos ir a alguno no muy céntrico y prontito por la mañana

Así hicimos, los 6 nos plantamos en el centro comercial. No me gustó mucho esa sensación, nos tuvimos que hacer fotos y no notaba a Mónica muy cómoda. Compramos muchísima ropa y quedamos en que mis padres comprarían las cunas y los de Mónica las silletas del coche. Del carro nos encargaríamos nosotras.

Por la tarde nuestros padres ya se fueron y le dimos la noticia a nuestros hermanos. Pusimos varias lavadoras con la ropa de los niños y decimos que la habitación más pegada a la nuestra sería la de nuestros pequeñines, aunque cuando crecieran los separariamos si ellos quisieran

-Vane, me haces un masaje en los pies? Se me están empezando a hinchar

-Claro que si cariño

Le hice un masaje a Mónica y enseguida nos subimos a la habitación.

-Oye en la buhardilla podríamos hacer algo como tenías en tu piso - le dije a Mónica

-Podemos mirarlo ahora que tenemos tiempo libre y no vamos a salir mucho de casa

-Pero ahora tumbate, voy a cantarles

MÓNICA

Vane estuvo un rato cantandole directamente a mi barriga y a mi se me caía la baba, estaba empezando a quedarme dormida cuando me sorprendió un golpe en mi barriga

-Vanesa - dije incorporándome

-Que pasa? Estas bien?

Le quité la guitarra y le cogí las manos y las puse en mi barriga

-Se acaban de mover lo he notado, a ver si se vuelven a mover. Sigue cantandoles sin dejar de tocar la barriga

Vane continuó cantando y se despertó un festival de patadas en mi barriga.

-Está es la mami chicos, a que canta super bien, os quiere un montón como yo

Esa noche hubo tormenta sobre Madrid, lo que quiere decir que fue una mala noche para Vane. Junto a su psicologa iban avanzando pero aún seguía teniendo pánico a las tormentas. Por suerte ya sin ansiedad. Se pasó la noche pegada a mi, con su cabeza sobre mi pecho y su mano en mi barriga protegiendo a nuestros bebés. Me producía mucha paz tener a Vanesa durmiendo a mi lado, era perfecta y solo deseaba que mis niños fueran fotocopias de ella.

Los siguientes meses de embarazo los pasamos en casa y Barcelona. Hicimos público nuestro embarazo y todo fueron muestras de cariño, no leímos ni una sola crítica. El médico nos dijo que cuando entráramos en el octavo mes nos trasladaramos a Barcelona y eso íbamos a hacer, preparamos todo y lo cargamos en el coche. Saldríamos mañana por la mañana

-Vamos arriba Vane

Subimos al cuarto de los niños, nos había quedado precioso con las dos cunitas de toñi y el armario con su ropita

-La próxima vez que lo veamos será lleno

-Estoy muy nerviosa Mónica, y si mi leche no les sienta bien?

-Que si tonta, a quien no le va a gustar leche de esta pedazo de mujer.

Venga vamos a hacernos el último selfie en casa. Me abracé a Vane para hacernos la foto y de repente noté mis piernas mojadas y vi a Vane mirando hacia abajo

-Mi amor, dime qué es solo pis

-No, gorda que he roto aguas, que no llegamos a Barcelona llama al médico porfavor

-Shhh calma, como en las clases de preparación. Tenemos la pelotita, ahora mientras te desnudas para ducharte llamamos al médico

-Ahhhh Vane me están dando muy fuertes - dije apretando la mano de Vane

Vanica - Frenar EneroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora