Good for you +21

Capitulo 2: Sanzu

Llevaba toda la semana evitando a Koko seguía muy molesta por haber llevado a los miembros de Bonten a mi casa. Ni si quiera abrí la puerta cuando envío al servicio de limpieza a que sacaran la sangre que se quedó en el tapiz de mi sillón.

Justo ahora pasé a la biblioteca a sacar unos libros para completar mi tesis y poder titularme como doctora.

Ryo llegó hasta mi mesa muy alterada, era de las pocas amigas que tenía.

-Nao hay un hombre muy apuesto buscándote.

-Por mi se puede perder- No quería ver su estúpido cabello blanco.

-Muy tarde, ahí viene- Ryo tomó sus libros-Suerte Nao

-Satō Naoko- una voz gruesa e imponente dijo mi nombre, no era Koko. Levanté la cabeza de mi libro y me encontré con el imbécil de cabello rosa -Subcordinadora del departamento forense de la policía de Tokio.

-Jódete- Cerré el libro que estaba hojeando. Tengo que escapar de ese sociópata.

-¿Hajime no te ha enseñado modales?- Él agarró un par de libros y los puso debajo de su brazo.

-Devuélveme eso- estiré mi mano pidiendo mis libros.

-Quiero agradecerte por dejarme una linda cicatriz.

Por como le dejé las puntadas su herida se convertiría en una cicatriz muy visible.

-¿Quién eres tú, el que les saca el ojo derecho o el que les corta la mano?

Una enorme sonrisa se le formó en el rostro, si lo llegaba a ver pasar por la calle sin saber quién era sería el tipo de hombre con el que me acostaría pero viéndolo detenidamente tenía una mirada asesina.

-Soy el que les corta la lengua.

Todas las víctimas de él se ahogaban con su propia sangre debido a que les arrancaban la lengua estando vivos.

- Pero prefiero que me llames Zan...

-¡Shssss! Cállate quieres, lo último que necesito es saber tu nombre.

-Te ves muy estresada- Comenzó a acariciarme el cabello -Yo te puedo ayudar con eso.

-¿Qué es lo que quieres?- No sé que clase de juego estaba haciendo.

-El mismo trato que tienes con Hajime.

-¿De qué trato hablas?- Pude arrebatarle los libros.

-Te investigué Satō, tienes un historial bastante limpio, tu vida no ha sido para nada interesante... a excepción de la extraña desaparición de tu hermana...

-No te atrevas a hablar de mi hermana.

Lo que le pasó a Nyoko fue una tragedia en la que no me gustaba pensar y lo que yo hice después ni hablar, pero de lo único que me arrepentía es no haberlo hecho antes.

-Lo que digo es que si quieres que tu secreto se mantenga así deberías incluirme en tu cama.

En definitiva me estaba amenazando.

-Creí que solo con tu cara te bastaba para acostarte con quien quisieras, pero tienes que amenazarme para estar entre mis piernas.

Aquí no me haría nada por la cantidad de testigos que había, pero parecía un tipo peligroso que a la primera oportunidad que tuviera me asesinaría.