Capitulo 10: Akashi/Sano

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-¿Con Ran?- Podía ver la ira salir por los ojos de Sanzu -¿De entre todos con Ran?

Por mi parte yo me sentía lo suficientemente tranquila y Ran parecía victorioso ante la reacción de Haruchiyo.

-¿O prefieres verme con Takeomi?

-Preferiría verte conmigo.

-No eres nadie para decidir con quien está Nao- Koko tenía razón, últimamente le pedía permiso a Sanzu para estar con quien yo quisiera.

-Está más que claro que todos aquí queremos estar con Naoko- Comenzó a decir Rindou.

-Podríamos dividir los días de la semana para estar con ella- opinó Ran cómo si fuera lo más natural de este mundo.

-Jódanse todos, no soy un juguete al que se puedan turnar.

-¿Qué es lo que prefieres pequeña Naoko?- Mikey se miraba muy tranquilo con la situación.

-No soy de ustedes... jamás lo he sido- Estaba enojada porque prácticamente estaban decidiendo sobre mi -Estaré con ustedes cuándo y cómo yo quiera.

-Creo que debemos poner algunas reglas- Esa si era una buena idea por parte de Kakucho.

-Si la tarjeta de crédito no usa condón yo tampoco lo haré- Pero el primero en hacer lo que quería siempre era Sanzu, su actitud de mierda ya me estaba cansado.

-El uso del preservativo no está a discusión Sanzu...

-¿Cómo que Kokonoi no usa el jodido condón?- ¡Uy! Rindou se enojó.

-Derecho de antigüedad- toda la casa era un caos de gritos y discusiones sobre cómo debería llevar mi sexualidad a cabo.

-Mi cuerpo mis reglas... tendré sexo con ustedes si yo lo quiero, no podrán interrumpirse entre ustedes por sus estúpidos celos y lo más importante si quiero acostarme con alguien más lo haré. Nada de esto está a discusión.

El timbre de la casa interrumpió nuestra pequeña discusión, los ignoré y abrí la puerta lo suficiente como para dejar ver a un Naoto algo cansando.

-Se que es tu día libre Naoko pero apareció otro.

Desde la última vez que encontraron el cuerpo con el pedazo de tela no había vuelto a aparecer el imitador.

-Voy por mis cosas, espera aquí.

Cerré la puerta y solo agarré mi teléfono y las llaves de la casa.

-Tengo que irme a trabajar, solo asegúrense de cerrar cuando se vayan.

Por sus caras no les pareció que me fuera con otro hombre que no fuera ellos pero no debían preocuparse de Naoto, él no cae tan fácil con una sonrisa coqueta y un vestido corto.

Regresé con él y nos subimos al carro de la policía.

En la morgue ya estaba el cuerpo sin vida pero a diferencia de los demás este era de una mujer que se rumoraba que estaba involucrada con la mafia a diferencia de los otros.

A este le faltaba la mitad de la piel de la cara del lado izquierdo y por el estado del cuerpo no debía de tener más de dos horas de muerta.

Bonten no había sido porque todo el día estuvieron metidos en mi casa y los Haitani eran los qué hacían eso.

No me costó nada descubrir quién asesinaba de qué manera, ya había hecho un perfil psicológico de cada uno, solo me faltaba averiguar porque se asesinaban de esa forma.

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