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Capitulo 26: Identidades

Estaba con Naoto en su oficina viendo lo de un caso nuevo que tenía, algo completamente alejado a Bonten, Eiji entró a toda prisa al cuarto, estaba agitado, sorprendido y me atrevería a decir que algo emocionado.

-Prendan la televisión en el canal de noticias- Naoto prendió el pequeño televisor que tenía al fondo de su oficina.

Estaban los dos presentadores de noticias sentados en su gran mesa hablando sobre Bonten y el cómo manejaban algunos de sus negocios de lavado de dinero, ya había descubierto dos complejos de departamentos uno en Tokio y otro fuera de la ciudad, eso debe de ser reciente porque de lo contrario ya me hubiera enterado por alguno de Bonten o por la misma policía.

-Ademas, gracias a la información que se acaba de revelar por fin tenemos rostros y nombres de esta banda de mafiosos- cuando dijo eso sentí que dejaba de respirar y mi corazón se paraba por momentos, en la pantalla apareció la cara de Mikey, Sanzu y Kakucho -Según la información que recibimos Sano Manjiro es la cabeza de Bonten, Akashi Haruchiyo e Hitto Kakucho son los que le siguen en la cadena de mando, aunque se presume qué hay más miembros pero todavía se desconoce su identidad.

No escuché el resto de la noticia porque estaba más preocupada por ellos, Mikey me había dicho que terminaron con lo topos, ademas ya le habían disparado a Kaku y por pura suerte se salvó.

-¿Por qué ahora sale esta información?- volteé a ver Naoto, no parecía sorprendido, estaba preocupado. -Llevan años cuidando su identidad, no me parece lógico que ahora salga a la luz su rostro- conocía muy bien a Naoto como para saber que ya estaba formando una teoría del porqué de la situación.

-Disculpen- me levanté de la silla y salí directo al baño, busqué mi celular en la bolsa de mi bata y marqué el número de Kokonoi.

Una, dos, a la tercera vez que sonó me contestó.

-Nao, ¿te encuentras bien?

- Koko, ¿Cómo está la situación allá?- él se escuchaba preocupado, debía de estar vuelto loco porque él era el encargado de los negocios.

-Todo está de cabeza, ¿Tú cómo estás?

-Muy preocupada por ustedes- Este no es el momento para que se preocupen por mi.

-Iré por ti.

-No, trabajo para la policia... no quiero que te vean por aquí- Me asustaba muchísimo él imaginar que podrían revelar la identidad del resto.

-Me importas más tú, te mandaré mensaje cuando haya llegado.

-Koko, cuídate por favor.

-Compraría a la misma muerte para que no me aleje de ti.

Tan romántico a su propia manera.

Colgué la llamada y fui a mi oficina a tomar mis cosas, la ventaja de ser la jefa es que me puedo salir sin pedirle permiso a nadie. Haría el resto de mi trabajo desde mi computadora.

El mensaje de Koko llegó y yo salí a su encuentro.

Había un carro de vidrios polarizados y podría jurar que hasta blindado en color negro, me acerqué a él y abrí la puerta del copiloto. Koko estaba en el asiento del piloto y Rindou en el asiento trasero.

Apenas me subí y me abalancé sobre Kokonoi para abrazarlo, en el proceso él me besó, me reincorporé a mi lugar y me giré para darle un beso a Rindou.