⚠️Contenido explícito⚠️
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Satō Naoko es una forense reconocida y muy exitosa en su carrera pero también mantiene una relación con beneficios con su amigo de la preparatoria Hajime Kokonoi, Naoko sabe muy bien en la clase de nego...
Koko estaba sentado en mi escritorio viendo mis cuentas bancarias y pasando números a una hoja de Excel mientras yo recargaba mi mentón en su cabeza.
-¿Cómo está mi salud financiera Koko?
Tenía sus ventajas ser amiga de un maniático del dinero porque él sabía muy bien cómo manejarlo y me ayudaba a mantener mis ingresos y gastos de manera equitativa sin gastar más de lo que tenía.
-La verdad te va muy bien, no tienes gastos innesarios podrás vivir cómodamente en tu vejez si sigues ganando así. Pero deberías invertir en algo.
Por supuesto el dinero nunca es suficiente para Kokonoi.
Fuera de eso él se miraba extrañamente callado, no estaba siendo sarcástico ni se intentaba burlar de mi, no estaba para nada bien en pocas palabras no era Koko.
-Genial... oye te veo muy callado ¿sucede algo?- Lo solté y me puse a un lado de él donde pudiera verme.
- Somos amigos...- Comenzó a decir la cosa más obvia para los dos.
-Aja.
-Por mi culpa ahora estás involucrada con Bonten- Eso es completamente verdad desde que él comenzó en Bonten nunca me involucraba con ellos hasta que trajo a un desangrado Sanzu a mi casa y de ahí todo se fue en picada excepto por Kaku a él lo conocí por fuera de ese extraño círculo social.
- Solo tengo sexo con ellos, no tengo sentimiento reales hacia ellos... bueno solo por ti.
Regularmente Koko y yo nos decíamos te amo o ñoñerías así porque realmente si lo amaba, era cómo de mi familia ambos perdimos a las personas más importantes en nuestra vida y solo nos teníamos el uno al otro.
-Pero ellos si Nao, solo se están deteniendo a pelearse entre ellos porque Mikey se los prohibió.
-¿Cómo que ellos si?
-No puedo saber sus sentimientos con exactitud pero ellos no te ven de la misma manera en que tú los ves a ellos.
-Se más claro Kokonoi.
-Usa ese cerebro para averiguarlo por ti misma.
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Hoy era el día solo para Sanzu dónde no tenía permitido estar con nadie que no fuera él, teníamos una reservación en uno de los restaurantes más lujosos de Tokio, él si que sabía cómo llevar las cosas a otro nivel. En nuestras citas Sanzu se encargaba de comprarme un outfit completo que era de su agrado y tenía la sospecha que era más para presumirme que otra cosa.
El hostess nos recibió y dirigió hasta nuestra mesa, Sanzu recorrió la silla para que pudiera sentarme.
Durante toda la cena Sanzu se mantuvo extrañamente callado y me miraba cómo si quisiera decirme algo.
